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El cobre mantiene su reinado en Chile, pero se avecinan desafíos

Los menores precios del metal provocaron una caída en los ingresos por exportaciones en 2014, así como una reducción del ingreso fiscal.

Por: | Publicado: Sábado 28 de febrero de 2015 a las 04:00 hrs.
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La industria minera del cobre en Chile es por mucho el sector económico más importante del país, representando más de 11% de su Producto Interno Bruto. También constituye más de 30% de la producción global y posee 30% de las reservas mundiales del metal. Los menores precios globales del cobre causaron un declive en los ingresos por exportaciones el año pasado, además de una reducción del ingreso fiscal. La perspectiva de una nueva caída en el precio promedio en 2015 ya está teniendo repercusiones en los planes de los operadores públicos y privados.

En 2014, la producción de cobre llegó a 5,75 millones de toneladas, según la Comisión Nacional del Cobre (Cochilco). De ese total, Codelco representó 1,84 millones de toneladas, o 32%. La producción de cobre estuvo en línea con las cifras de 2013, cuando llegó a 5,78 millones de toneladas, pero queda corta del pronóstico del propio Cochilco, que en septiembre anticipó una producción de 5,83 millones de toneladas.
La minería del sector privado representa dos tercios de la producción total del país. El mayor productor privado es Escondida, una joint venture entre las australianas BHP Billiton y Rio Tinto, que opera la mina de cobre más grande del mundo (también llamada Escondida), produciendo 1,17 millones de toneladas el año pasado.

Otros grandes productores privados son Collahuasi, empresa conjunta entre Anglo American y Glencore, con una producción de 470.400 toneladas en 2014. Anglo American también opera la mina Los Bronces, que produjo 436.900 toneladas el año pasado, mientras que la mina Los Pelambres, de la minera local Antofagasta Minerals, produjo 404.600 toneladas.

El precio, un gran impacto
Dada la importancia del cobre para la economía local, cualquier cambio en su precio tiene impacto no sólo para los ingresos de las compañías, sino que también para la recaudación del país. De hecho, la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), que agrupa a las mineras privadas del país, ha dicho que por cada centavo de caída del precio anual promedio del cobre, Chile pierde US$ 128 millones de ingresos por exportaciones y el gobierno US$ 60 millones en ingresos fiscales.

En 2014 el precio promedio del cobre, de US$ 3,11 la libra según Cochilco, fue US$ 0,21 más bajo que su promedio en 2013. Como resultado de la caída en los precios, las exportaciones de cobre se contrajeron 3,5%, a US$ 38.700 millones el año pasado, su nivel más bajo desde 2009, según cifras del banco central de Chile.

El deterioro en los precios del commodity ha continuado este año, cayendo un 20% adicional, a un precio promedio de US$ 2,61 la libra. Como resultado del dramático desplome, Cochilco revisó a la baja su pronóstico de precios para este año, a un promedio de US$ 2,85 por libra, frente a un pronóstico previo de US$ 3 la libra (el pronóstico de la EIU fue recientemente revisado a la baja a un precio promedio de US$ 2,88 la libra este año). Cochilco proyecta una producción global de 19.700 millones de toneladas en 2015, un aumento de 6,3% respecto de 2014. Se espera que la producción chilena sea de 6 millones de toneladas (un alza de 4,3%), menor a su pronóstico previo de 6,23 millones de toneladas.

Como resultado de la caída del cobre, varias compañías anunciaron una revisión de sus operaciones en Chile. Codelco aplicará un plan de recorte de costos por US$ 1.000 millones, además de implementar cambios en sus fundiciones y refinerías para aumentar los ingresos en US$ 750 millones en 2017.

Cerca de US$ 500 millones del programa de recorte de costos provendrá de iniciativas de eficiencia y productividad, mientras que otros US$ 500 millones serán ahorrados por la renegociación de contratos con los principales proveedores, para tomar ventaja de la caída de precios de insumos claves, como combustible y acero, como los cambios recientes en el tipo de cambio.

En el caso de Escondida, BHP Billiton lanzó un plan voluntario de retiro como parte de un programa por recortar costos y aumentar la productividad. Por su parte, Anglo American ha puesto a la venta sus activos más pequeños en el país.

Los desafíos persisten
La caída de los precios no es la única dificultad que la industria está enfrentando este año. Como el resto del sector privado, está teniendo que ajustarse al aumento gradual del impuesto a las empresas establecido en la reforma tributaria aprobada por el Congreso en septiembre.

Además, nuevas regulaciones, principalmente las que forman parte de la reforma laboral propuesta por el gobierno, podrían tener impacto en el sector. Es probable que los desafíos medioambientales y sociales de algunos proyectos mineros también persistan. Será crucial para la industria establecer un diálogo con los gobiernos y comunidades locales para destrabar estos temas.

Aunque la industria está teniendo que adaptarse a condiciones más ajustadas, causadas principalmente por la caída de los precios, también ve brotes verdes de esperanza, ya que algunos de sus mayores desafíos, como la falta de productividad, costos crecientes y problemas de suministro de energía, están siendo enfrentados por el sector público y privado. Y como algunos de los proyectos actualmente en construcción y en evaluación sumarán años a la operación de la industria, y dadas las vastas reservas del país, se espera que la tradición de Chile como el país del cobre se mantenga por décadas.

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