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Salmoneras de Noruega usan técnicas radicales ante amenazas a su industria

Desde recintos futuristas en forma de huevo que serpentean en el agua hasta estructuras parecidas a supertankers sumergidos en el océano.

Por: Emiko Terazono, Financial Times | Publicado: Martes 14 de marzo de 2017 a las 04:00 hrs.
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Los productores de salmón de Noruega están recurriendo a técnicas de cultivo radicales ante las múltiples amenazas a su industria.

Desde recintos futuristas en forma de huevo que serpentean en el agua hasta estructuras parecidas a supertankers sumergidos en el océano, el gobierno noruego está intentando hacer frente a los crecientes desafíos que incluyen los piojos de mar, fugas de peces y escasez de litoral adecuado para la acuicultura.

Uno de los grandes problemas de las salmoneras en Noruega, el mayor productor de salmón del mundo, ha sido el aumento de los piojos de mar. Por ser un parásito natural que se adhiere al pez el problema no es nuevo, pero se ha hecho más serio a medida en que se hace más resistente a los químicos utilizados para combatirlos.

Los productores han pasado cada vez más de los tratamientos químicos a los medios mecánicos, como lavar los salmones con agua fresca o con agua caliente a 30 grados, y tratar al pez con un cepillo suave, lo que ha llevado al aumento de las tasas de mortalidad. También han estado cosechando los peces antes de que estén completamente maduros, lo que ha significado que el volumen de la producción del país cayera alrededor de 5% en 2016.

Los precios del salmón subieron a niveles récord de cerca de 80 coronas noruegas (US$ 9,34) el kilogramo el año pasado, luego de que los problemas de producción de Noruega siguieran a una escasez de suministro en Chile, el segundo productor mundial, cuyas granjas de salmón se vieron afectadas por un florecimiento de algas tóxicas a principios de año.

El concepto del huevo marino, una unidad cerrada para proteger al pez respaldado por la principal productora Marine Harvest, y el supertanker de SalMar, que mantendrá a los peces en las profundidades del océano en donde los piojos de mar no pueden sobrevivir, han obtenido licencias del Ministerio de Pesca de Noruega para su desarrollo.

“Hay alrededor de 50 compañías que han pedido licencias de desarrollo”, dijo Per Sandberg, ministro de Pesca del país, en una conferencia del Foro Atlántico del Mar del Norte en Bergen, Noruega.

La promesa de que los proyectos recibirán licencias comerciales de cultivo después de aprobar varios criterios, ha estimulado las postulaciones entre los principales productores de salmón, que han tenido dificultades para aumentar el suministro frente al límite de permisos del gobierno noruego.

Oslo ha vinculado las nuevas licencias de producción a la capacidad de las salmoneras de enfrentar el problema de los piojos de mar, lo que significa que menos licencias han sido emitidas durante los últimos años. “No ha habido crecimiento de la oferta en los últimos cinco años”, dijo Henning Lund, analista en Pareto Securities en Oslo, quien añade que los futuros aumentos también serán limitados.

La tasa máxima de piojos permitidos en salmones es de un promedio de 0,5 piojos por pez, y a partir de este año las regulaciones restringirán las licencias de producción adicionales sólo a las regiones agrícolas que controlan la infestación de piojos del mar. Pero incluso esas limitarán el crecimiento de la producción a un aumento anual de 3%.

A pesar de la caída en volúmenes vendidos, precios más altos han impulsado las ganancias de las salmoneras. Marine Harvest reportó un récord en sus ganancias operacionales antes de intereses e impuestos para el cuarto trimestre en 259 millones de euros (US$ 275,8 millones), mientras que las utilidades netas más que duplicaron las del año anterior a 211 millones de euros. Al igual que con sus otros pares, el precio de la acción de la compañía ha reflejado el precio del salmón, aumentando cerca de 30% en 2016.

“Es fantástico hacer dinero, pero en el largo plazo necesitamos seguir creciendo en volumen”, dijo Alf-Helge Aarskog, director ejecutivo de Marine Harvest en la conferencia NASF. Mientras que los precios spot han bajado frente al registro del año pasado, todavía están en un nivel relativamente alto alrededor de las 60 coronas noruegas por kilogramo.

Si bien se espera que la oferta global disminuya drásticamente desde las cifras de dos dígitos observadas hace unos años, la pregunta está en cómo los altos precios afectarán la demanda.

Un ejecutivo del grupo francés Aquimer dijo en la conferencia NASF que, en Francia, la demanda de los consumidores por este tipo de productos ha venido bajado fuertemente debido al aumento de los precios.

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