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El orgullo de trabajar con inmigrantes

Manuel Melero Abaroa Presidente CNC

Por: Manuel Melero Abaroa | Publicado: Viernes 25 de agosto de 2017 a las 04:00 hrs.
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Como Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo valoramos los anuncios hechos por la presidenta Michelle Bachelet, en el sentido de modernizar nuestra legislación, velando por que los inmigrantes cumplan con requisitos mínimos para permanecer en nuestro país y, a su vez, por que se respeten sus derechos.

Ya no podemos cerrar nuestros ojos ante el fenómeno de los inmigrantes. Se trata de un tema relevante, más aún si consideramos que dentro de 10 años sólo se podría cubrir el 35% de los puestos vacantes que dejan los jubilados. Una mujer chilena tiene en promedio 1,8 hijos y, para sostener la productividad del país, necesitamos 2,3.

Desde nuestro gremio podemos afirmar con orgullo que somos el mayor empleador de extranjeros, concentrando a más de 59.000 trabajadores en las áreas de comercio y turismo -actividades de alojamiento y servicios de comida- los que corresponden al 36% de los inmigrantes que cuentan con un trabajo formal en Chile. Alrededor del 91% de ellos viene de América Latina y el Caribe, destacando Perú, con un 35,3%, Colombia 13,3%, Bolivia 8,5%, Argentina con 6,6%, Venezuela 6,3% y Ecuador 5,4%. Hay dos datos que nos llaman especialmente la atención. Uno, es la mayor participación extranjera femenina en ambos sectores, la que alcanza un 53%, porcentaje superior al 48% que representan las mujeres cuando se considera sólo a los chilenos que se desempeñan en el comercio y el turismo. Y el segundo, que un 48,5% de ellos cuenta con educación media común, un 21,7% declara ser universitario y que sólo un 8,7% cursó hasta la educación básica o primaria.

En comercio y servicios, vemos y acogemos con especial admiración el buen trato que entregan a diario en sus labores. Cómo transmiten calidad y hospitalidad en el servicio al cliente y cómo comparten la experiencia y profesionalización del oficio cuando se trata de turismo, sobre todo si en su país de origen esa es una actividad que realiza un aporte importante al PIB.

Por los datos expuestos, también como gremio seríamos los más afectados en caso de tener una ley de inmigraciones insuficiente. A modo de ejemplo, el comercio ilegal se ha quintuplicado en los últimos años, siendo ejercido en un 70% por extranjeros, quienes se ven forzados a sobrevivir en la calle al no encontrar un trabajo formal, quedando atrapados por verdaderas mafias.

Creemos que es imprescindible abordar este proceso con una política pública que considere tanto las externalidades positivas como las negativas y, sobre todo, que reafirme la igualdad de trato, la inserción en integración laboral y el acceso a servicios sociales. Sin embargo, junto con una nueva política migratoria, debemos avanzar a su vez en materia laboral, eliminando el límite de contratación a extranjeros.

Hoy tenemos una oportunidad de aprender del aporte económico, social y cultural de estos casi 500 mil ciudadanos del mundo en el crecimiento integral de nuestro país. Aquí no basta, como dicen algunos, con “tolerar” a los extranjeros. Como país y con la experiencia en el comercio, los servicios y el turismo, podemos decir que Chile sí necesita de los inmigrantes.

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