Editorial

China y las paradojas de un socio comercial

  • T+
  • T-

Compartir

Imagen foto_00000001

a relación de nuestro país con China está en la agenda por estos días: el Presidente Piñera inicia mañana una gira de varios días en ese país; esta semana se organiza el “Chile Innovation & Investment Summit” en Beijing; durante todo el año seremos la sede del foro APEC (del cual China es un pilar clave); y el secretario de Estado norteamericano, en su reciente paso por Santiago, vertió polémicas opiniones sobre el supuesto peligro del despliegue geopolítico chino en América Latina y el mundo, que motivaron la firme respuesta del embajador chino.

En su relación con el gigante asiático, hoy nuestro primer socio comercial, es natural que un país como el nuestro busque posicionarse de una forma consistente con la protección de sus intereses, evitando —en la medida de lo posible— tomar parte en el actual conflicto arancelario entre Washington y Beijing.

Y sin embargo es oportuno recordar los contrastes entre la potencia china y muchos de los países —como el nuestro— con los que ha establecido, y continúa forjando, fuertes vínculos económicos. En particular, como resaltó nuestra editora internacional desde Beijing —y más allá de las características únicas de su sistema político—, en la capital china se aprecian por igual la pujanza económica y la falta de libertades que en Occidente se dan por descontadas. La sola imposibilidad de conectarse a internet sin una aplicación que permita evadir la censura gubernamental —algo factible para los extranjeros, pero no así para los ciudadanos chinos—, pone de manifiesto el contraste entre la libertad que se quiere para el comercio y la que se teme entregar a las personas.

Lo anterior resalta aun más por estas fechas, cuando se conmemoran 30 años de la llamada Masacre de Tiananmen, un hito histórico sobre el cual el gobierno chino prohíbe toda discusión bajo sospecha inmediata de sedición. En momentos en que China promueve la Franja y la Ruta como estrategia de proyección internacional, es oportuno recalcar que la libre circulación de bienes y servicios cumple mejor su promesa de prosperidad cuando también circulan libres las ideas (y las críticas).

Lo más leído