¿Podría Twitter cancelar la cuenta de Trump?

Desde su lanzamiento, en 2006, Twitter se ha convertido en pocos años en uno de los medios favoritos para compartir puntos de vista y mantenerse informados. Pero desde el triunfo de Donald Trump en las elecciones, la red social ha adquirido un rol distinto, uno que su director ejecutivo, Jack Dorsey, probablemente nunca imaginó.

La aplicación se ha transformado en la plataforma no oficial para las políticas del mandatario, que a través de sus mensajes de 140 caracteres ha amenazado con imponer sanciones comerciales a potencias rivales, como China, y anunciado el fin de los programas más emblemáticos de su antecesor, Barack Obama.

De este modo, las ácidas polémicas que han marcado la agenda política del nuevo mandatario se han trasladado al sitio de microblogging. Y no sólo se trata de grandes debates estratégicos. Trump ha llevado a Twitter también una serie de rencillas personales y polémicas de bajo nivel, intercambiando insultos con sus detractores y burlándose de sus rivales.

El último ejemplo de esto fue la decisión del mandatario de reproducir un video trucado en el que aparece en un ring de lucha libre golpeando al logotipo de la cadena de noticias CNN, a la que ha acusado en varias ocasiones de difundir noticias falsas sobre su administración. El autor del video es un usuario que en el pasado ha difundido mensajes racistas contra las comunidades de musulmanes y judíos.

Poco antes de eso, sacó ronchas con sus comentarios ofensivos contra los presentadores del programa de televisión Morning Joe, a los que calificó de sicópata y de tonta.

El uso que Trump le ha dando a la red social está impulsando un creciente debate sobre si sus mensajes violan las políticas de Twitter y si eventualmente la aplicación podría cancelar su cuenta. Las reglas de la aplicación prohíben "realizar amenazas violentas o promover la violencia" También impiden "incitar o participar en abusos o acosos contra otros".

Periodistas amenazados

CNN asegura que la actitud del mandatario, que tiene 33 millones de seguidores en Twitter, pone en riesgo la seguridad de sus reporteros. Su preocupación es compartida también por el Comité para la Protección de los Periodistas, que ha advertido sobre el deterioro de las condiciones de trabajo para los medios locales.
La Casa Blanca ha señalado que Trump sólo se está defendiendo de quienes los atacan.

Hasta ahora, Twitter no ha tomado medidas. Un vocero de la compañía respondió a CNN que el video difundido por Trump no viola sus políticas porque puede ser interpretado de muchas formas y tiene un "contexto político".

Para Twitter, la decisión de sancionar al mandatario es compleja. Pese a su creciente popularidad como una vía para encontrar información, el ritmo de aumento en su número de usuarios ha estado por debajo de rivales como Facebook, y las cifras de su negocio se mantienen por debajo de las expectativas de los inversionistas.

La debilidad de Trump por la red ha dado a Twitter un renovado impulso como un referente mundial relevante e influyente. Eliminar su cuenta podría ser, por eso, una decisión difícil.