Renacionalización del cobre
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Señora Directora:
La idea de la nacionalización a las mineras puede sonar en primera instancia como algo atractivo, y genera la creencia de que el desarrollo del país podría acelerarse si el Estado explota el cobre.
Algunos creerán que si se aprueba, en el corto plazo estaremos exportando cobre manufacturado. Pero lejos de ser así, la nacionalización es una romántica propuesta populista que no considera los costos y los riesgos que crea para el Estado. Se tiende a pensar que, a través de una nacionalización, se manejará el precio del cobre (determinado por los mercados internacionales); se ignoran los millonarios costos de indemnización de las compañías expropiadas y el desempleo; y se omite la capacidad productiva del 72% aportado por empresas privadas del metal rojo a la economía nacional, las cuales serán expropiadas.
La propuesta es más bien una expropiación con el romántico nombre de nacionalización.
Gonzalo Neira Cruces
Ingeniero civil en Minas
