Ausencia de temas laborales en campañas

Llama la atención lo ausente que ha estado la política laboral en los discursos de campaña, ya que finalmente el trabajo es un aspecto clave y central para disminuir la pobreza y la desigualdad, tema este último que ha sido el leit motiv de todos los candidatos para las elecciones del 17 de noviembre. Sin mejores condiciones laborales para los sectores de bajos ingresos, no existe política pública capaz de mejorar la equidad distributiva.



Probablemente esta ausencia se explique porque sigue predominando en nuestro país la añeja idea de que el trabajo y el capital son antagónicos, y que es imposible mejorar a uno sin empeorar al otro.

Pero la realidad actual del mundo avanza por un camino muy distinto; ¿quién es capital y quién es trabajo en empresas como Google o Apple? La clave del éxito en las empresas líderes actuales y futuras es el capital humano de los trabajadores, lo que deja obsoleto el concepto de lucha de clases, ya que finalmente estos factores productivos se integran y colaboran mutuamente.

La generación Y de trabajadores actuales vive y busca una realidad muy distinta de la que se desprende de nuestro Código Laboral, con una integración mucho más plena y diversa entre su descanso y su trabajo. Finalmente, el mercado laboral se está modificando a sí mismo, sin que la legislación respectiva se logre hacer cargo de los temas que interesan a los trabajadores jóvenes, porque se sujeta a lógicas que están desapareciendo.

Es probable que esta tendencia se mantenga y acentúe, hasta que algún día nos demos cuenta que la práctica laboral cambió y se perfeccionó a pesar de la legislación.