Desempleo y recuperación de la economía global

Pocas cosas complican más a un gobierno que cuando las cifras de desempleo comienzan a aumentar. Se trata de un tema demasiado familiar para los países emergentes como el nuestro, pero hasta hace algunos años parecía no ser un problema tan grande para los llamados países desarrollados.



Pero la situación cambió y ya han pasado 22 meses desde la recesión global, que tuvo como una de sus consecuencias un fuerte remezón en materia de empleo en el mundo. El punto es que contrariamente a lo que se pensaba, se trata de un fenómeno que se ha mantenido en niveles altos y, peor aún, que en algunos países está aumentando y es una de las razones que está acentuando el estancamiento de la economía mundial. Niveles de desempleo superior al 9% en Estados Unidos, de 20,9% en España o de 9,6% en Francia dan cuenta del nivel del problema que se enfrenta y que ya amenaza con transformarse en estructural. Y ese último punto es el más preocupante y que queda graficado, por ejemplo, en el hecho de que casi un tercio de los trabajadores cesantes en Estados Unidos no encuentra trabajo hace más de un año.

Ante este preocupante panorama es un hecho que la recuperación global será más lenta de lo pensado.