El escenario para el sector inmobiliario

En junio, el Índice de Confianza Empresarial -que elaboran la UDD y DF- mostró que los empresarios del sector construcción redujeron marginalmente su confianza a un nivel levemente optimista.

Los resultados están completamente alineados con las expectativas más cautas de los privados de este rubro, que estiman una desaceleración en las ventas para este semestre, en relación a los primeros meses del año, lo cual llevaría a un crecimiento plano de la actividad.

Y resulta lógico. Se ve difícil mantener el mismo ritmo de crecimiento en un período en el que se espera que se comenzarán a recibir los golpes de la crisis europea, la cual lejos de controlarse, se ha vuelto más tormentosa para los mercados.
Este escenario podría generar coletazos en un tema clave para el desarrollo inmobiliario: el financiamiento hipotecario.

A todo esto se suma otro factor que ha pasado a ser relevante en el sector en el último tiempo: los terrenos.

Santiago está experimentando una progresiva escasez de suelo disponible en un proceso agudizado por el estancamiento de las normativas que buscan incorporar nuevos territorios urbanizables a la capital.

La situación está influyendo también fuertemente en el aumento en los precios de casas y departamentos. Esto también propulsado por un aumento en los costos, situación que restringe el margen de maniobra de las empresas mitigar los efectos de una crisis.

Ante estos factores y la agresividad que está teniendo la crisis Europea, es importante monitorear de cerca lo que está sucediendo con un sector que repercute fuertemente en la actividad económica en general.