Editorial

Escenario internacional y economía chilena

Si bien había señalado en ocasiones anteriores que Chile no está blindado frente a las turbulencias externas, ayer el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, fue más enfático al respecto al afirmar que ante un empeoramiento del escenario internacional, nuestro país se vería afectado y no crecería al 5% proyectado para 2012.

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Si bien había señalado en ocasiones anteriores que Chile no está blindado frente a las turbulencias externas, ayer el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, fue más enfático al respecto al afirmar que ante un empeoramiento del escenario internacional, nuestro país se vería afectado y no crecería al 5% proyectado para 2012.

“Enfrentamos una posible tormenta en la economía mundial”, sostuvo el secretario de Estado, puntualizando que si se produce una crisis, obviamente el país se verá afectado.

Las complicaciones que se registran especialmente en el escenario europeo han dejado de manifiesto que no se puede descartar la posibilidad de una recesión que se origine en las economías desarrolladas y que afecte al resto de las economías del mundo.

Ante ello, el gobierno chileno se ha encargado de señalar que trabaja en un plan de contingencia para hacer frente a un contexto de mayor convulsión económica internacional. Pese a que se ha mencionado que los recursos obtenidos del último bono soberano forman parte de ese plan, no ha entregado detalles respecto del resto de los incentivos que contendría.

En ese contexto y dado que las señales apuntan en ese sentido, sería deseable que el país no esperase que se confirmara una recesión internacional para anunciar el mencionado plan, ya que siguiendo los lineamientos que crisis anteriores sería importante poder anticiparse a los sucesos.

Los hechos están dando cuenta que efectivamente resultará difícil crecer al 5% durante el próximo año, por lo que lo indicado sería tomar medidas que ayuden a enfrentar de mejor manera lo que puede venir.

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