Llamado de la CUT a paralización nacional

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, estimó en US$ 400 millones el costo que tendría para el país los dos días de paro nacional convocados para hoy y mañana por la Central Unitaria de Trabajadores.

Para asegurar el máximo de normalidad del transporte público y de los servicios públicos, especialmente los de salud, el gobierno dispuso un amplio plan de contigencia, el que también considera eventuales apagones e interrupción de otros servicios básicos.

En días pasados, el presidente de la entidad sindical, Arturo Martínez, justificó el paro debido a la insatisfacción que existe en la ciudadanía por temas como la educación, la desigualdad y la situación laboral y previsional de los trabajadores.

Las distintas manifestaciones ciudadanas que se han realizado en el último tiempo -excluyendo los hechos de violencia que se han dado en algunas- demuestran que existe el espacio para expresar descontento por parte de la ciudadanía.

Por ello, no resulta entendible que se realice un paro que tendrá como único resultado trastocar la normalidad de una parte importante de la ciudadanía, la que tal vez puede compartir el fondo, pero no la forma. Por ello, a primera vista a la única que le servirá la paralización será a la multisindical. Y ello, porque tal vez logre una convocatoria mucho mayor que la que hubiera tenido si es que el llamado a paralización no se hubiera visto potenciado por el contexto de mayor agitación social que se ha dado últimamente.

El país pierde más de lo que gana con este tipo de movilizaciones, que tal como ya se ha visto en jornadas anteriores es posible que se salgan de control y tengan consecuencias aún más negativas.