“Como fundación nos dimos cuenta de que la ciencia no estaba siendo tan rápida en llegar a la comunidad y nos propusimos ese desafío: hacer que las ciencias llegaran, ya sea desde la educación, o mediación, para entregar al mundo certezas. La única certeza que tenemos es la ciencia, entonces desde un principio, desde Meri, nuestro objetivo fue colaborar con la ciencia.
Es el cuarto año que participamos como Fundación Meri en la COP. Para nosotros el tema de la mediación es un área muy importante en la organización. Trabajamos el área de ciencia, mediación y educación. Mediación tiene que ver con las dinámicas en las que trabajamos con organizaciones a nivel mundial, como el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, organización intergubernamental de las Naciones Unidas que provee al mundo opinión científica sobre el cambio climático); el Príncipe de Mónaco (su fundación se dedica a la protección medioambiental y el desarrollo sostenible), entre otros.
Sería muy bueno que haya más presencia empresarial en la COP, en las futuras COP. De hecho creo que más que irse en contra de la empresa, porque entendemos el valor que tiene la empresa y economía para el país. Quienes estamos en el mundo medioambiental no podemos ir en contra de los empresarios, más bien tratar de ayudar, dar y buscar soluciones.
Buscar una manera de acercanos no desde el conflicto, porque al final nos tenemos que hacer cargo todos de lo que hemos generado. Aquí no hay culpables. Esta historia se empieza a construir hace 2 mil años. Hay un hecho histórico, y ese histórico es el que genera este capitalismo, matriarcado o este paradigma que tiene que ver con evolucionar en lo económico que tiene que ver con el tener, que tiene que ver con el ser. Pero hoy se necesita un paradigma distinto.
“El sector empresarial sí está comprometido con el cambio climático, pero optan por no revelar lo que hacen”
Durante la exposición en la COP dije “no perdamos más tiempo”, porque el calentamiento global avanza y hay que tomar decisiones rápidas y contundentes desde el mundo privado así como los estados. Se requiere un cambio de paradigma. Y el cambio de paradigma nos dice que tenemos que cambiar la forma de pensar. Y ese es el llamado. Cómo volver a construir un nuevo paradigma distinto.
En todo caso, y pese a lo que se dice en algunos sectores, yo creo que el sector empresarial sí está comprometido con el cambio climático. Lo que pasa es que en Chile hay muchas personas e instituciones que en vez de mostrar lo que hacen, optan por no revelarlo. Nosotros hicimos lo contrario. Tomamos una elección que significa reconocer que necesitamos mostrar y comunicar lo que hacemos. Esto significa además asociar lo que hacemos, con nuestro apellido, que es el de la familia Cortés Solari. Eso también fue un tremendo desafío, personal y como familia, porque si estamos poniendo nuestro nombre y apellido, es porque realmente debe haber una coherencia detrás. Tiene que ser muy bueno lo que hacemos. Y eso también es parte del compromiso y exigencia, decir ‘bueno, aquí estamos haciendo esto, con nombre y apellido’.
“Las organizaciones chilenas aún están metidas únicamente en Chile”
Yo creo que en el mundo privado hay fundaciones y organizaciones que están haciendo la pega. Pero también pienso que aún están muy metidos en Chile únicamente. La diferencia es que nosotros, después de estos 20 años que cumplimos en enero, nos propusimos la misión de expandirnos. Chile es muy importante, pero para nosotros como sociedad privada o sector privado, era muy importante salir al mundo y mostrar lo que se estaba haciendo en Chile, mostrar las cosas concretas en cuanto a educación, conservación.
Estamos ampliando nuestro trabajo al mundo. Vamos a tener una sede en España, con equipo. Es parte de nuestra internacionalización. Brucelas y Suiza son países estratégicos.
Llevamos 20 años trabajando, hemos aprendido un montón, entonces llegó el momento de dar el salto para fuera. Chile, desde la cola del mundo, tiene mucho que aportar al planeta. Y me enorgullece encabezar esta tarea.
Las mujeres hoy tienen un liderazgo que es súper importante. Creo que no hay hombres y mujeres divididos, y el gran objetivo es cómo nos llevamos entre hombres y mujeres, cómo nos podemos sentar en el mismo lugar y caminar hacia delante por un proyecto común.
“Es filantropía invertir en empresas que están mitigando el cambio climático”
Nosotros como filantropía Cortés Solari trabajamos cuatro áreas: desde la naturaleza, lo social, cultural y el tema económico, que es el problema más grande que tenemos hoy en el mundo para proteger las áreas marinas. Por eso creo que es tan importante el rol de los privados, de los empresarios. La filantropía, en el caso nuestro, la podemos hacer porque destinamos un fondo a aquello, y al ser recursos propios, nos da la independencia para que se requiere para hacerlo bien.
Es importante hoy día que los empresarios entiendan que puedan elegir dónde invertir, en qué fondos hacerlo. El hecho, de que yo como filántropo o particular deje de invertir en fondos que son contaminantes, y opte por aquellos que no lo son. Obvio que el no contaminante implica más riesgo, porque es algo nuevo. Pero eso ya es un acto filantrópico, el tomar la decisión de elegir invertir en empresas que estén mitigando el cambio climático.
Tarde o temprano la huella de carbono va a tener que ser valorizada por las empresas que generan el carbono deban mitigar aquello, y por lo tanto, se generarán nuevos proyectos de conservación. Las empresas y empresarios deben hacerse cargo de la huella de carbono que generan todos sus proyectos. Ese es el mensaje.
Desde que partimos, siempre hemos incorporado al gobierno de Chile como un tremenedo aliado. Nosotros representamos a Chile y es importante que el gobierno nos vea como un aporte. Que vean que podemos aportar mucho al mundo y que hay personas que están muy comprometidas.
Yo creo que el mundo está sufriendo un cambio, no es un tema de nuestro país solamente. El mundo tiene que volver a conversar la economía con los recursos naturales. Ese es el gran problema que tenemos hoy, que ambos sectores no están conversando”.
El origen de la filántropa
“Llevo la flor de la vida a todas partes: la tengo tatuada en mi muñeca, y es el logo de las fundaciones que creamos.
Entré al mundo de la filantropía porque mi sueño era que muchos más niños, niñas y adolescentes pudieran recibir conocimientos fuera de la sala de clases en contacto con la naturaleza y fortalecer la labor docente con la inclusión del trabajo emocional, espiritual e intercultural. Este sueño se hizo realidad.
En 2002 creamos la Fundación Caserta, que desarrolla programas enfocados en el bienestar de los educadores. Entonces entendí que una educación integral y sostenible de Chile para el mundo no sería posible si no se aportaba activamente a proteger a la naturaleza y priorizar los temas medioambientales urgentes, como lo es el cambio climático. Así en 2012 nace Fundación MERI con el propósito de desarrollar y fortalecer la investigación científica y educación ambiental para la mitigación del cambio climático en Chile y el mundo”.
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