Amplitud toma distancia de la figura del ex presidente Piñera y de la Alianza

En medio del reacomodo de las fuerzas en la derecha, con una Alianza que no logra capitalizar los conflictos que enfrenta la Nueva Mayoría, Sebastián Piñera intenta unir al sector tras su liderazgo, realizando un encuentro en Lago Ranco. Pero Amplitud optó por descolgarse de la cita –programada para la próxima semana-, porque este grupo escindido de Renovación Nacional no se siente parte del proyecto político de esta coalición, a la que le critican, entre otras cosas, por defender la libertad individual sólo en algunas áreas de la sociedad y no en todos los aspectos, lo que también los aleja del ex mandatario.

El jefe de la bancada de diputados de Amplitud, Pedro Browne, es categórico a la hora de hacer el análisis de lo que ocurre en su sector, pero desdramatiza la situación. Plantea que Piñera "está dentro del proyecto de la Alianza y nosotros estamos cada vez más distantes de ese proyecto político", lo que automáticamente también coloca al joven movimiento políticamente más lejano al ex jefe de Estado.

Este distanciamiento se viene produciendo hace meses, cuando Amplitud comenzó a dar señales de que –particularmente en su accionar legislativo- se le estaba haciendo difícil seguir la línea que le imponía ser parte de la coalición opositora. Pero el paso más relevante lo constituyó la alianza con el movimiento de Andrés Velasco (Fuerza Pública), con quien elaboró silenciosamente y luego presentó públicamente una propuesta de financiamiento de los partidos y las campañas que, finalmente, se convirtió en un proyecto que fue presentado para su tramitación en el Congreso.

A partir de esta relación el quiebre de Amplitud con la Alianza se hizo más patente y Browne explica las razones que los llevaron a este escenario. El diagnóstico que se hace en el movimiento es que "los partidos de la Alianza están cada vez más a la derecha, con un discurso que nosotros no compartimos, por su tono derechamente obstructivo". Incluso va más allá, cuestionando los principios que resguardan los máximos representantes de RN y la UDI, pues -dice- "defienden sólo algunas libertades más en la línea económica", dejando de lado otras que al grupo le parecen relevantes y que tienen que ver con aspectos más valóricos.

Browne, además, advierte que en la Alianza se "han extremado las posiciones –con una izquierda neoestatista- hasta puntos que nosotros no compartimos" y, respecto de Piñera, percibe que "las señales de su entorno y su fundación es que quieren vincularse lo más posible con la UDI y RN y, claramente, con ellos tiene la sintonía política del día a día y no con nosotros".

Dada la comodidad que perciben en la forma como Piñera está actuando en la Alianza, una fuente del movimiento es mucho más drástica para sancionar al ex mandatario, advirtiendo que "todo el cariño no alcanza para prestarle ropa en esta línea. El Piñera que conocimos y al que nosotros apoyamos, no existe".