Comercio exterior

Chile-Canadá: 20 años de un TLC de segunda generación

Fue el primer acuerdo firmado con un país desarrollado y desde su inicio ha ido mucho más allá de las rebajas arancelarias.

Por: Denisse Vásquez Huerta | Publicado: Viernes 23 de junio de 2017 a las 04:00 hrs.
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Con el regreso a la democracia en 1990, Chile comenzó a dar pasos decididos en pro de la apertura comercial celebrando acuerdos con distintos países de la región, pero en 1994 buscó ir más allá. Ese año, en la Cumbre de las Américas, los presidentes de Estados Unidos, México y Canadá anunciaron que Chile sería el cuarto socio del Tratado de Libre Comercio de América del Norte , conocido como NAFTA por sus siglas en inglés.

Aunque finalmente aquello no prosperó, abrió las puertas a la negociación de un tratado bilateral con Canadá, que fue promulgado en Chile el 3 de julio de 1997. Fue el primer Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado con una nación desarrollada y la primera vez que temas como inversiones, entrada temporal de personas de negocios y comercio transfronterizo de servicios fue negociado de manera bilateral. Y paralelo al TLC entró en vigencia junto con un acuerdo en materia ambiental y otro de cooperación laboral, acercándonos a la realidad internacional de esa época.

Así, las relaciones entre los dos países se han caracterizado por su flexibilidad y modernidad y en esa línea el TLC ha mejorado en diversas oportunidades: en 2004 se negoció el capítulo de compras públicas (que se actualizó en 2015), en 2012 se agregó un capítulo de servicios financieros y al año siguiente se incorporó el protocolo del sistema de clasificación de carnes, por nombrar algunos.

Los resultados

Aunque en los últimos años el comercio bilateral ha decaído en línea con el contexto global menos favorable, los números del intercambio entre Chile y Canadá son claros: el comercio se ha multiplicado por tres desde la firma del TLC -con una tasa de crecimiento media anual de 5,7%-, llegando a US$ 1.607 millones en 2016, lo que ubica al país del norte como nuestro noveno socio comercial, de acuerdo a la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon).

Las exportaciones chilenas han crecido ocho veces en el período, llegando a US$ 968 millones en 2016, siendo el oro, las uvas frescas, el vino embotellado, los arándanos frescos y el filete de salmón los envíos que más crecieron tras el acuerdo. Los chilenos, en cambio, aumentamos las compras de trigo, medicamentos y aceites, entre otros. El número de empresas chilenas que venden a Canadá pasaron de 357 en 1997 a 681 compañías en 2016.

Otro punto donde la relación entre ambos países ha sido exitosa es en el terreno de las inversiones: Canadá es la tercera mayor nación con capitales en Chile y el primero en el sector minero.

En el período transcurrido entre 1990 y septiembre 2016, las inversiones canadienses en nuestro país alcanzaron un monto acumulado de US$19.127 millones que corresponde al 17% del monto total invertido en Chile.

Los desafíos

La relación entre Chile y Canadá sigue en constante evolución acomodándose a los nuevos desafíos. El pasado 5 y 6 de junio, la presidenta Michelle Bachelet visitó Canadá y firmó con el primer ministro Justin Trudeau, dos acuerdos para modernizar el TLC incorporando capítulos referentes a los obstáculos técnicos al comercio y medidas sanitarias y fitosanitarias.

A eso se sumaron cambios al capítulo de inversiones y se agregó uno sobre género y comercio “que nos llena de satisfacción”, como resalta Nazal. “Hemos acordado cooperar para una mayor incorporación de las mujeres en el comercio internacional, contribuyendo así a su mayor empoderamiento económico”, detalla la titular de la Direcon.

En acceso a mercado, existen espacios para mejorar las condiciones de ingreso para la oferta exportadora, plantea la Direcon, en particular en los sectores agrícolas y de alimentos, y respecto de productos cuyo acceso está restringido por contingentes arancelarios. Actualmente, el 98,6% de los productos que exporta Chile tienen arancel cero y solo 100 están exlcuidos, que representan el 1, 4%.

“Tenemos la convicción de que la reciente modernización del TLC continuará fortaleciendo un entorno comercial abierto e inclusivo basado en reglas claras”, concluyó Nazal.

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