Por Patricia Arancibia Clavel
Najel Klein (42), es la directora ejecutiva del Instituto Libertad, vinculado a Renovación Nacional. Se licenció en Historia en la Universidad de Haverford en Philadelfia y luego hizo el magister en Ciencias Políticas en la Católica. Rostro nuevo, forma parte de la “camada” joven y entusiasta que cree en los valores y principios de la centroderecha y que esta semana reunirá a sus principales líderes en un simposio que pretende aunar criterios para enfrentar los desafíos que se le vienen por delante en las primarias y presidenciales del sector.
- A fines de esta semana el Instituto Libertad participará activamente en un simposio de la centroderecha. ¿Cuál es el objetivo y quiénes son los invitados?
- Este es el segundo simposio organizado por nosotros, junto con Libertad y Desarrollo (LyD) y la Fundación Jaime Guzmán. Aquí vamos a debatir ideas, los principios que nos inspiran y los desafíos políticos hacia adelante. Contaremos con la presencia del Presidente de la República, de los presidentes de RN y la UDI y de los dos candidatos del sector -Allamand y Golborne- quienes expondrán sus planteamientos y lo que los identifica como parte de la centroderecha.
- ¿Cuáles son las diferencias entre RN y la UDI que pueden generar conflicto a la hora del debate?
- Más que conflicto, creo que las diferencias entre ambos partidos se van a reflejar en el simposio. Es visible para todos el mayor pluralismo y diversidad que existe en RN y algunas posiciones se dejarán sentir allí. Por ejemplo, en el ámbito económico, nosotros no somos dogmáticos y si bien al igual que en la UDI creemos en la libertad, desarrollo y en el progreso individual, somos quizás más claros en señalar que todavía tenemos un país que es muy poco equitativo y que hay que hacerse cargo de ello para alcanzar el pleno desarrollo que anhelamos todos.
- ¿Cuán conscientes está el sector del daño que pueden provocar unas primarias muy personalizadas que al final terminen dividiendo a la centroderecha?
- Somos conscientes que las divisiones internas hacen daño y este simposio es una señal que podemos trabajar juntos y ponernos de acuerdo en lo esencial. Pero es bueno reconocer diferencias, no taparlas. No somos un regimiento ni una secta religiosa, es bueno disentir en la medida que respetemos los valores y principios que nos unen, porque al final, tenemos una visión de país, un proyecto, claramente distinto al de la izquierda. En nuestro sector hay más cosas que nos unen de las que nos separan, aunque es cierto que tenemos que aprender a convivir mejor. A veces se aprende a golpes y lo que pasó en las municipales es una enseñanza nada de despreciable. No sólo debemos trabajar unidos sino que también aprender de nuestros errores.
- ¿Por ejemplo?
- La abstención del 61% es un flaco favor a la democracia, y ahí la ciudadanía nos está diciendo algo, esa apatía es una señal potente de que estamos convocando mal, empatizando mal, comunicando mal.
- O que se equivocaron en propiciar el voto voluntario…
- No, sigo creyendo en la libertad de los ciudadanos y que es responsabilidad de las autoridades, de los políticos y sobre todo de los candidatos, darle contenido a sus programas entusiasmar y lograr que los votantes se integren en pro de un proyecto país, de un proyecto comunal. Lo vimos en esta última campaña. Casi no hubo contenido, una cara más o menos bonita, un cartel aquí y allá y eso cruzó a todos los sectores. Vimos hace poco la campaña en EEUU, tenía otra dinámica, los debates eran esperados. Pienso que a medida que nos acerquemos a las primarias y a las presidenciales, esto cambiará.
- ¿Cuál es la fórmula?
- En términos genéricos, hay que debatir entre nosotros y luego ir desmoronando falsas concepciones pues hay muchos mitos en torno a la centroderecha. Los temas de la superación de la pobreza, de los derechos humanos, de la dignificación de la persona, por nombrar algunos, no son patrimonio de la izquierda. Nosotros tenemos no sólo planteamientos mejores para abordarlos, sino personas que en todos los ámbitos son muy populares, han sido muy exitosos y muy queridos y que son de nuestro sector. A nivel municipal el modelo Ossandón ha sido exitoso, el de Luis Plaza también.
- Pero, en líneas generales, ni las encuestas ni los votos así lo manifiestan...
- Lo que pasa es que nosotros no hemos sabido capitalizar los logros realizados. Insisto que comunicamos mal, empatizamos mal, y en eso la izquierda nos lleva gran ventaja. Creo que el gobierno generó grandes expectativas y eso fue un boomerang que le jugó en contra. Pero también es un hecho que ha comunicado muy mal las realizaciones y logros. Creo Será importante también conocer la propuesta de la candidata fantasma. La oposición tiene grandes debilidades -ahí sí que hay peleas- no sólo porque no ha definido que modelo quiere implantar -si más hacia la izquierda o hacia el centro-, ni quien será su círculo más cercano a su eventual gobierno, Girardi, Andrade, que el presidente de alguna manera lo ha reconocido y en el discurso que le escuchamos en el cambio de gabinete y luego en las instrucciones que le dio al nuevo Intendente, ha insistido en la necesidad que hay que estar más en terreno, escuchar más a la ciudadanía.
- En las municipales quedaron varios heridos y, en general, buenos comunicadores, Zalaquett entre ellos…
- Eso deja enseñanzas, entre ellas que uno nunca puede celebrar antes de triunfar. Ese es un signo de soberbia que nos hace mal y la gente lo castiga. Además, la gente quiere caras nuevas, rostros cercanos que lo hagan participes de ciertos proyectos.
- Otro herido fue Hinzpeter, quien salió de Interior…
- Su salida se dio por una multiplicidad de factores políticos, pero Hinzpeter sigue manteniendo la confianza del presidente y está ejerciendo un cargo muy relevante como es el de llevar la conducción de nuestras FFAA. Pero por otra parte, la llegada de Cecilia Pérez a la vocería es una excelente noticia. Es el modelo de comunicación que requerimos. Aparte de ser militante RN, como mujer empatiza mejor con la ciudadanía, no porque el ministro Chadwick lo haya hecho mal, sino porque la ciudadanía quiere a alguien mucho más cercano. Nosotros hicimos acá en el Instituto un análisis, y a las mujeres candidatas a concejales, hablo solamente de RN, les fue mucho mejor en porcentaje que a los candidatos hombres.
Dos formas, dos trayectorias, dos modos de enfrentar lo que viene
- De cara a las presidenciales, ¿cómo evalúas las candidaturas de Allamand y Golborne?
- Andrés siempre ha sido muy innovador y vanguardista en todo su planteamiento político, ha sido muy consecuente, luchando por las primarias, por el AVC y otra diversidad de temas. Su figura manifiesta lo que es la diversidad en RN y posee una trayectoria política de 40 años que para dirigir un país es fundamental. Su experiencia política es importante. Sabe de avances, de caídas, de golpes y eso enseña. Es bueno tener una mirada gerencial, pero hay que buscar el sano equilibrio y Golborne, siendo una persona muy capaz y competente, tiene menos experiencia en lo político.
- Si hablamos de empatías, no cabe duda que Golborne tiene ventajas comparativas...
- Reconozco que Allamand es mucho más tímido, pero a lo mejor puede lograr transmitir mayor certeza y seguridad debido a su experiencia.
- Se viene una guerra fuerte entre los contendores...
- La propuesta nuestra es que los centros de estudios del sector estructuren y moderen un debate de ideas y no de personas, donde quede claramente establecido que hay dos formas, dos trayectorias, dos modos de enfrentar lo que viene, pero que al final confluyen en un proyecto país. Aquí las diferencias doctrinarias son más bien de matices y es la oportunidad que se expliciten con claridad.
- ¿Dónde crees tú que se notarán esos matices?
- Creo que en el tema energético, en cuál es la dirección en que debemos avanzar. Mucho más energía limpia, renovable o seguir con lo que hizo la ex Presidenta Bachelet. En políticas públicas, Allamand piensa que es necesario avanzar en una política habitacional más profunda y así en otros temas.
- ¿Hay diferencias en el rol que debe jugar el Estado?
- No, ambos representan los ideales de la centroderecha, en cuanto a un Estado subsidiario, valoración de la libertad y de la superación personal, aunque nosotros ponemos más énfasis en reconocer que sí vivimos en una sociedad inequitativa, por lo que hay que centrarse en el tema de la igualdad de oportunidades.
- ¿Qué papel va a jugar el Instituto en la campaña de Allamand?
- Estamos trabajando con la comisiones programáticas y nuestro desafío, el que nos ha impuesto nuestro candidato, es que sea lo más inclusivo posible. Vamos a trabajar con tecnología avanzada para que puedan incorporarse y participar la gente de regiones, que tienen mucho que aportar.
- ¿Qué propuestas nuevas traerá la candidatura de Allamand en relación a lo ya realizado por Piñera?
- Hay temas en los que es necesario avanzar y uno de ellos es justamente el de la regionalización y descentralización donde se ha hecho poco. El otro punto eje debiera ser la inequidad. No podemos seguir teniendo los niveles de inequidad existentes y para avanzar en esa área no basta una reforma tributaria, sino una mejor calidad en educación.
- ¿Optimista para el futuro?
- Absolutamente. Creo que el 30 de junio, independiente quien gane las primarias y más allá de todas las predicciones de una batalla descarnada, vamos a lograr terminar unidos, con una propuesta programática común a la cual todos aportaremos.
Será importante también conocer la propuesta de la ´candidata fantasma´. La oposición tiene grandes debilidades -ahí sí que hay peleas- no sólo porque no ha definido que modelo quiere implantar -si más hacia la izquierda o hacia el centro-, ni quién será su círculo más cercano en su eventual gobierno, Girardi, Andrade, etc. sino que también porque más allá del cariño que le pueda tener la gente ya evaluó mal su gobierno. Por algo no pudo entregar el mando a uno de los suyos.
VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Credencial
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contraste
