Michelle Bachelet deberá enfrentar a un Chile más inquieto

La victoria de Michelle Bachelet sugiere que mantendrá la velocidad para ganar en segunda vuelta, pero podría tener problemas para cumplir con las reformas prometidas. El robusto desempeño de su coalición en las elecciones parlamentarias ha elevado las expectativas de que será capaz de seguir adelante con las leyes para calmar el descontento con altos niveles de desigualdad. "Desde el retorno de la democracia en 1990, nunca ha habido un Congreso tan favorable para el presidente", afirmó Marta Lagos, analista que dirige Mori Chile y quien aseguró que el resultado representa una derrota aplastante para la derecha. "Hay una exigencia de cambio". Los 68 diputados y los 21 senadores que logró la Nueva Mayoría despejan el camino para las reformas tributarias y también colocarían al alcance las reformas educacional y electoral. Sin embargo, sus ambiciosos planes de cambiar la Constitución podrían no cumplirse dada la mayoría requerida.

"Ellos han tratado de vender esto como una gran triunfo –y lo es en el sentido de que la derecha ha colapsado de una forma muy dramática–, pero no significa que serán capaces de implementar su agenda legislativa sin ningún problema", expresó Robert Funk, cientista político de la Universidad de Chile. Funk apunta a una notoria falta de disciplina en el Congreso, así como una falta de consenso e intereses divergentes dentro de la amplia coalición.

El problema es que Bachelet tendrá que enfrentarse con movimientos sociales cada vez más inquietos y demandantes, en particular los estudiantes, cuya presión también provendrá desde el Congreso, luego de que cuatro de sus líderes lograran cupos en la Cámara de Diputados.