Gremios empresariales se alinean y apoyan traspaso de Conicyt al Ministerio de Economía


El traspaso de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicyt) desde el Ministerio de Educación a Economía sigue generando debate.

Y es que tras el anuncio realizado en DF por parte del ministro de Economía, Pablo Longueira, respecto de la instrucción recibida del presidente Piñera para que redactara el proyecto de ley, el tema no ha dejado indiferente a nadie.

De hecho, ayer durante un seminario organizado por la Cámara Nacional de Comercio (CNC), donde se analizaba la propiedad intelectual como palanca de desarrollo para el país, el presidente de la entidad, Carlos Eugenio Jorquiera, manifestó su apoyo a la decisión del gobierno.

“Le dije al ministro de Economía que estamos muy contentos con la noticia de Conicyt, porque nosotros sabemos que el emprendimiento ha sido un objetivo fundamental de la dirección suya en la cartera y confiamos que dentro de toda su tramitación llegue a buen puerto”, sostuvo Jorquiera.

A su turno, el ministro Longueira manifestó que “buscamos trasladar Conicyt a Economía porque entendemos que debemos acercar la ciencia básica y a la ciencia aplicada, también al mundo del emprendimiento y generar más valor agregado al desarrollo productivo del país”.

Desde su anuncio, la iniciativa ha generado críticas desde diversos sectores. De hecho, fue un tema central en el debate que se realizó en el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (Cruch) de fines de septiembre, donde Juan Manuel Zolezzi, vicepresidente de la entidad y rector de la Universidad de Santiago (Usach) calificó la idea como “un error garrafal”, argumentando que en la actualidad, ya existen instancias de apoyo para las empresas que quieran realizar proyectos de investigación científico-tecnológica.

La iniciativa que aunque fue anunciada por el ministro Longueira, se gestó en la anterior administración del ex titular de Economía, Juan Andrés Fontaine, ha generado expectación incluso en el exterior.

La revista “Nature” -una de las dos revistas de divulgación científica más importantes del mundo, junto a “Science”-, se refirió al debate que surgió en Chile a mediados de septiembre, y planteó la preocupación por el futuro de las ciencias “básicas”, la ausencia de una consulta al mundo científico sobre la propuesta, y por la necesidad de una institucionalidad de alto rango que coordine las dispersas políticas de promoción para la ciencia en el país.




Los argumentos gremiales


Al finalizar el encuentro organizado por la CNC, Carlos Eugenio Jorquiera subrayó que le parece adecuado el traspaso porque “si uno mira cuales son las facultades que ejerce el Ministerio de Economía para fortalecer la innovación y el emprendimiento, éste tiene mucha más fuerza que el Ministerio de Educación” del cual depende actualmente Conicyt.

En la misma línea, el presidente de la Sofofa, Andrés Concha, indicó que “vemos como algo positivo avanzar en esta línea, por cuanto una de las aéreas pendientes que tenemos por desarrollar en la economía, es un mayor vínculo entre empresa e investigadores. En ese sentido, Conicyt debiera cumplir un rol muy relevante en esta materia. Nos parece una señal positiva”.

Similar fue la opinión entregada desde la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), quienes se manifestaron de acuerdo con el anuncio principalmente, porque la relación del Ministerio de Economía es directa con el sector productivo y por lo tanto, puede ayudar mucho en ese campo.




“No se puede forzar la relación academia-empresas”


La comunidad científica ha rechazado tajantemente la propuesta ya que les parece que esta opción carece de todo fundamento técnico, político y social, y que va en la dirección contraria del modelo de desarrollo científico que requiere el país.

En esa línea, Pablo Astudillo, director de la Fundación Más Ciencia, aseguró que le parece “excelente” que el empresariado se manifieste, pero no comparte sus puntos de vista.

“Me parece muy bien que el empresariado se manifieste respecto a este tema, pero no compartimos su posición debido a que uno no puede forzar la relación de la academia y las empresas. Hay un montón de ejemplos como el caso de Europa donde muchas vinculaciones fueron forzadas y hoy se estrellaron con una situación económica desfavorable”, explica Astudillo.