Por Rodolfo Carrasco M.
Tomando mate y con una pizarra portátil -que utiliza para explicar esquemáticamente todo lo realizado durante su gestión- el ministro de Salud, Jaime Mañalich, recibe en su oficina a DF para analizar un año que se vislumbra intenso para su cartera.
- ¿Cuáles serán las prioridades en 2013?
- Cuando uno piensa en una política de salud busca avanzar a una mejor situación que la actual. Eso lo hemos estado implementando con reglamentos vigentes, educación y difusión, la estructura del presupuesto y, por supuesto, de iniciativas legales. El plan de salud en lo referido al acceso de medicamentos de calidad está cumplido, porque tenemos bioequivalencia, tenemos una Asociación Nacional de Medicamentos que funciona. A eso le falta una ley y esa será una primera prioridad este año, porque necesitamos dejar asentado como gobierno que esta política será permanente, ya se sabe que a fin de 2013 existirán mil medicamentos bioequivalentes.
- ¿Qué más?
- En el discurso del 21 de mayo de 2010 el presidente dice que hay que hacer una reforma al sistema de Isapres, lamentablemente no hemos logrado los acuerdos políticos, llegamos al final del camino y sin una reforma a este sector no podemos tener un plan garantizado de salud ni un IPC de la salud. El INE va a entregar el 5 de marzo un IPC de la salud con el alza real de la canasta de precios en salud a noviembre de 2012. Sin embargo, no tenemos ninguna seguridad de que la Corte de Apelaciones usará eso como una referencia para definir cuándo un reclamo por un alza al 31 de marzo es excesivo o arbitrario. Asimismo, no tenemos ningún mecanismo para forzar o exigir que las aseguradoras vinculen su precio al IPC y seguimos en el problema de que lo que se contrata en el sistema de Isapres no es posible conocer, en el mundo de las Isapres el precio no es cierto y lo adquirido no es cierto, por tanto, la incertidumbre es tremenda y el tema seguirá “hiper” judicializado.
- ¿Cuándo retoma las conversaciones en el Senado para lograr respaldo a los cambios a la ley de Isapres?
- Hay que recordar que este proyecto llegó al Senado desde la Cámara de Diputados con una carrocería, pero vacía. Ya tenemos aprobada por unanimidad en la comisión de Salud del Senado la idea de legislar, ahora se debe pronunciar la sala, pero anticipo que será a favor de la idea de legislar. Cuando volvamos a la discusión en particular -especulo de acuerdo a lo conversado- que el tema de tener un IPC de la salud y un plan garantizado no va a tener gran dificultad. La única discusión que podría haber es si el plan garantizado tiene una tarifa subsidiada para los menores de 25 años. A nosotros como Ejecutivo nos gusta esa idea, porque de lo contrario se produce un aumento del precio para las familias jóvenes y con más de dos hijos que es muy alto y que en definitiva los saca del sistema. Es decir, es una forma de discriminación positiva para que los menores de 25 años, que son el 80% de la cartera de Isapres, paguen la mitad de un plan garantizado de salud y se compense con un aumento muy discreto de la tarifa para todo el universo de mayores de 25 años. Me imagino que en la comisión de salud van a saltar como condiciones para aprobar el proyecto temas como la regulación de la integración vertical entre aseguradoras y prestadores privados.
- ¿Cómo será la estrategia legislativa para la ley de Isapres considerando el año electoral?
- A este proyecto se le pondrá suma urgencia. Hay que votarlo en sala y discutirlo en particular. Acá los elementos de juicio son relativamente claros y es mucho más de negociación política y dado el encargo del presidente de sacar adelante el proyecto, en eso estamos empeñados. Vamos dispuestos a negociar y ver a qué llegamos. Eso sí, es claro que existe un riesgo político que esta reforma se considere de tal trascendencia que, como ocurrió en la Cámara de Diputados, algunos digan que este es un tema para campaña presidencial y, por tanto, no legislemos ahora, independiente del perjuicio que se produce para los beneficiarios del sistema y quede para la campaña presidencial. El camino es bien pedregoso, pero ojalá podamos avanzar.
- ¿Hasta qué punto es posible regular la integración vertical considerando que han existido intentos fallidos?
- Estamos abiertos a escuchar ideas, quiero recordar que cuando se discutió la ley nacional de fármacos en el Senado hubo una iniciativa de prohibir la integración vertical entre dueños de laboratorios y farmacias. Sin embargo, el Senado al final rechazó ese artículo que limitaba la integración vertical.
- ¿Se ha cumplido el programa en salud?
- El programa de los grupos Tantauco, expresado también en el mensaje presidencial, está cumplido, incluida la reconstrucción hospitalaria y la infraestructura de la red de salud, que implica que haya hospitales que se están construyendo de nuevo todavía, como el de Concepción. Todo eso está bien encaminado. Respecto a los otros temas no siento frustración. Un conjunto de temas, como la ley de tolerancia cero, etiquetado de alimentos, ley antitabaco y más, son áreas mucho más encaminadas que lo que se pensaba originalmente.
"Démosle una oportunidad a ley del tabaco"
Mañana comienza a regir la nueva ley del tabaco que aumenta las restricciones para establecer lugares públicos libres de humo de tabaco en recintos deportivos y restaurantes, y que ha generado polémica por el carácter obligatorio que tiene la normativa. - ¿Qué responde al rubro gastronómico que ha calificado la ley del tabaco como "muy restrictiva"?
- La ley no es excesiva y es más suave de lo que propuso el presidente para los estadios y espacios cerrados libres de humo de tabaco, pero fue una negociación que hubo que hacer en el parlamento para que la ley saliera.
Diría que esta ley, hoy está en el promedio de los países que se han tomado la lucha contra el tabaquismo muy en serio. Les diría a los empresarios gastronómicos que le demos a la ley una oportunidad, lo que ha pasado en otros países es que las ventas no han disminuido y tenemos una experiencia reciente con la ley de tolerancia cero, donde las mismas alarmas de los empresarios gastronómicos se levantaron con fuerza, y qué es lo que ha ocurrido, que la factura final de venta de alcoholes no ha disminuido en lo absoluto y lo que se ha hecho es un cambio cultural.
"La ventaja de Bachelet sobre Golborne y Allamand es remontable"
El ministro dice que en la Concertación algunos consideran que la presidencial es una carrera ganada.
¿Después del impasse con el senador Jovino Novoa por la critica al gobierno, el presidente le recomendó moderar sus comentarios?
- No, no hablamos del twitter, de lo único que hablamos en ese consejo de gabinete fue de una expresión desafortunada que utilicé. Evidentemente a la luz de lo que ha pasado desde esa fecha, esta experiencia ha sido muy virtuosa para la discusión política de la centroderecha, o sea, quiénes somos nosotros en realidad. Sigo pensando que lo que señala el senador es inexacto e injusto, no lo comparto en lo absoluto, y creo que el presidente se ha mantenido en la línea de lo que comprometió.
- ¿Quién lo representa mejor entre los presidenciables de la Alianza?
- Los conozco muy bien a los dos. Sin embargo, sus equipos programáticos y ellos aún no se han pronunciado respecto de cuál es el programa de salud que quieren llevar adelante. Me siento libre para hablar con ellos y tratar de persuadirlos de que lo logrado en salud durante el actual gobierno es una verdadera primavera y que sería erróneo no seguir esa senda.
- ¿Es posible que Allamand o Golborne reviertan la ventaja que tiene Bachelet en las encuestas?
- Pienso que para cualquiera de los candidatos de la Coalición la brecha es completamente remontable, evidentemente la ex presidenta tiene la posibilidad de llevar hasta el extremo su actual estrategia de estar ausente y, por tanto, no someterse al escrutinio público, a la comparación, al "señora candidata cómo lo va a hacer para mantener las cifras de empleo y el liderazgo de nuestro país en materia económica y de inversión extranjera". Independiente del entusiasmo mostrado por personeros de la Concertación que lo dan -muchos de ellos- como una carrera ganada, hay que ser muy prudentes, porque a final de cuentas lo que maximiza la gente es su bienestar en el momento de votar y es por eso que a pesar que la ex presidenta tenía una aprobación muy alta en el momento de dejar el poder, a la hora de preguntar el ciudadano optó por un cambio y dar la oportunidad a otro sector.
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