Por Denisse Vásquez H.
Las presiones a las que ha estado sometido el peso chileno la mayor parte de 2014 comenzaron a ceder en octubre. De hecho, ayer el tipo de cambio local anotó su menor nivel en más de dos meses tras bajar $ 3,9 y culminar las operaciones en $ 575,10.
De esta forma, y a sólo una sesión de cerrar el mes, la moneda local lideraba los retornos entre las divisas emergentes durante octubre, tras recuperar $ 23,10 o apreciarse 3,86%.
Uno de los principales elementos que impulsaron este desempeño fueron los flujos de carry trade de inversionistas extranjeros, con unos
US$ 3.000 millones que ingresaron en apuestas a favor del peso en el período.
Otro de los factores que jugó a favor de la moneda local, según explican analistas, fue el repunte que experimentó el precio del cobre en el mismo lapso. El metal logró recuperarse en las últimas sesiones luego de cotizarse en niveles cercanos a US$ 3 la libra a mediados de mes, anotando un precio de cierre de
US$ 3,10938 la libra ayer.
Particularmente, en la sesión del miércoles el peso recibió el impulso de las cifras de producción manufacturera local, que estuvieron por sobre lo esperado al anotar un alza de 5%, lo que dejó al tipo de cambio a punto de romper los $ 575, barrera que es vista como un piso importante por los analistas.
Presión por la Fed
Tras el cierre de las operaciones formales en el mercado cambiario, hubo una noticia que provocó un cambio en la trayectoria. En su reunión mensual, la Reserva Federal informó que pondría fin a la compra de activos en noviembre, una de las medidas de estímulo que incorporó tras la crisis del 2008 y que actualmente se encontraba finalizando su tercera etapa.
Dicha acción, que se traduce en menos dólares circulando en el mercado, provocó una apreciación inmediata de la divisa norteamericana a nivel global. Así, el Dollar Index
-índice que mide el desempeño de la moneda a nivel global frente a una canasta de divisas-, experimentó un importante salto tras conocerse la noticia. Y a nivel local, la paridad llegó a cotizarse en $ 578,99 tras el cierre formal del mercado.
"Con la noticia de la Fed, nosotros estamos esperando rebotes hasta los $ 580 e incluso niveles de $ 585 en el corto plazo. Sin embargo, para un período más amplio mantenemos una visión bajista para el tipo de cambio, siempre y cuando no supere el techo de los $ 585, ya que sobrepasar ese nivel significaría un cambio de tendencia", dice José Raúl Godoy de xDirect.
El sesgo que tomará la paridad -agrega Godoy- dependerá principalmente de cómo vengan los próximos datos macroeconómicos locales, específicamente, los relacionados a empleo, IPC e Imacec, que se darán a conocer en los próximos días, que de superar las expectativas del mercado, podrían entregar un colchón al peso y permitir que continúe en su senda apreciativa.
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