Cuando está por terminar la incertidumbre acerca de la reforma tributaria, pues esta jornada el gobierno la dará a conocer públicamente; al presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta, Luciano Cruz-Coke (Evópoli), le preocupa cómo se compatibilizarán los efectos de esta iniciativa, en el actual escenario económico, con el avance de la reforma de pensiones y proyectos como la rebaja de la jornada laboral a 40 horas, que la comisión no ha abordado aún.
Esta misma instancia también ha seguido de cerca los efectos del anuncio del cierre de la Fundición Ventanas, por sus efectos en materia laboral; y espera poder iniciar lo antes posible la discusión particular del proyecto de Sala Cuna Universal, porque la situación actual constituye, asegura, una “discriminación absurda”.
Rebaja de la jornada laboral: “Evidentemente hay que abordarlo considerando las circunstancias económicas, no solamente del mundo, este escenario recesivo…por lo que se debe hacer con mucha flexibilidad y gradualidad”.
-Pese a que no han ingresado muchos proyectos en materia laboral, la moción que rebaja la jornada a 40 horas aún está esperando ser tramitada en la comisión, ¿por qué no se ha puesto en tabla para avanzar en su tramitación?
-Precisamente el gobierno tiene las herramientas para ponerle urgencia al proyecto y nosotros nos hemos mostrado disponibles para discutirlo de la manera que se conversó, en su momento con la ministra.
-¿De qué manera lo plantea su sector?
-Bueno, hacerlo con gradualidad, flexibilidad; ojalá, por áreas, porque afectaría de manera distinta un proyecto de 40 horas en el rubro del turismo, en la industria agroalimentaria o en la minería. Y que se haga considerando los elementos de productividad requeridos para avanzar. Porque, si bien es un proyecto hacia el que toda sociedad moderna quiere avanzar, tiene que ser abordado con mucha precisión y sin que termine afectando el empleo, los costos laborales.
Pensiones: “Esta vez no se deben crear soluciones sin ningún sustento político, porque se va a repetir lo que ocurrió en los intentos anteriores”.
-¿De qué manera influiría en la tramitación la actual situación económica?
-Evidentemente, hay que abordarlo considerando también las circunstancias económicas, no solamente del mundo, este escenario recesivo… por lo que, sin duda, debe ser hecho con mucha flexibilidad y gradualidad. Y en eso estamos esperando la voz del gobierno al que le hemos manifestado -y, se lo he dicho a la ministra muchas veces- nuestra disposición a avanzar, pero el diablo está en los detalles.
-¿En qué sentido?
-Porque hay que ver cómo este proyecto se instala en la realidad económica actual del país, por sectores, de manera flexible y gradual, sin afectar la productividad. Y que, ojalá, no tenga efectos tampoco en el mercado laboral, donde conocimos el informe de creación de empleo y se va a producir un frenazo y una precarización importante en esta área. Entonces, tiene que ser hecho con extremado cuidado, porque todos queremos avanzar y se pueda compatibilizar de mejor manera vida familiar con productividad y con empleo, pero tiene que ser cuidadosamente. Y estamos a la espera de lo que el gobierno tenga para proponer.
-¿Qué espera usted que haga el gobierno, que ingrese indicaciones en la línea que plantea?
-Por supuesto, porque hay un proyecto que está presentado, que es el de Camila Vallejo y es una moción parlamentaria, pero es el Ejecutivo el que tiene exclusivamente la prerrogativa de gasto y acá va a haber que hacer una serie de adaptaciones, no sólo en el Código Laboral, sino en distintas materias, para tratar de que se pueda hacer con flexibilidad, gradualidad, sin afectar el empleo, los salarios; y, principalmente hoy día, en el escenario recesivo que estamos, impidiendo que se genere cesantía.
-¿La ministra asumió algún compromiso con usted en materia de indicaciones?
-Lamentablemente, tanto en este proyecto como en el proyecto de reforma previsional ha habido mucho hermetismo. Y hoy día el tema del empleo, de la productividad, de sacar la economía adelante es tremendamente relevante… Y cuando tú tienes reforma tributaria, reforma previsional y, además, un proyecto que pretende bajar la jornada a 40 horas, tienes que tener más o menos una idea de cómo solventarlo. Y eso es lo que estamos esperando.
Pensiones
-Usted dice que hay hermetismo del gobierno también respecto a la reforma de pensiones, pero ¿cómo se está preparando la comisión para abordar el tema?
-Nos invitaron a los diálogos sociales que se están desarrollando aún sobre la reforma previsional y me he encontrado con el subsecretario de Previsión Social Cristián Larraín y hemos conversado. A dónde irán las cotizaciones adicionales, al aumentar de 10 a 16 puntos; mantener las cuentas individuales y la rentabilidad de los fondos, son sólo los titulares y hay que darles la bajada. Nos interesa mucho saber cómo se piensa compatibilizar la reforma previsional, con la reforma tributaria y otros proyectos como la rebaja de 40 horas en el actual escenario. Además, estamos en una incertidumbre total sobre el stock y el flujo futuro de los ahorros previsionales.
-¿Han estudiado legislación comparada?
-Recibimos al encargado de Pensiones de la Unión Europea, Janwillem Bouma, que describió el sistema de pensiones y la reforma estructural implementada en Países Bajos y Suecia. Pero para llegar a esos estándares se requiere una mayor cotización que, especialmente ahora, tiene efectos económicos. Hay que analizar todos estos aspectos y si no tenemos noticias luego, la discusión se puede terminar posponiendo.
-Da la sensación que cualquiera sea la propuesta del gobierno, los nudos que impidieron avanzar antes serían los mismos, ¿o no?
-Aquí no hay una bala de plata. Le dije a la ministra que hay que tratar de perfeccionar el acuerdo político que se alcanzó en la Cámara sobre el proyecto del expresidente Piñera y en el que no se avanzó en el Senado. Se requerirá un aumento de cotización, pero inventar la rueda es imposible. Esta vez no se deben crear soluciones sin ningún sustento político, porque se va a repetir lo que ocurrió en los intentos anteriores de Piñera y Bachelet.
Cierre de Ventanas y agenda
-El miércoles abordaron la situación en que quedan los trabajadores a raíz del cierre de la Fundición Ventanas, ¿a qué se llegó, hay alguna propuesta?
-Bueno, los trabajadores, sobre todo los trabajadores de sindicatos, los pequeños mineros de la Quinta Región, todavía están un poco sorprendidos con la noticia. Porque hay varios elementos, el medioambiental, ya que se produjeron cerca de cinco casos de emergencias, de intoxicaciones, una vez que se había cerrado el funcionamiento de la fundición; entonces, esto es un problema que va más allá del cierre o no de la Fundición Ventanas, sino que dice relación con todo el cordón industrial de Concón-Quinteros- Puchuncaví, que es un problema que se viene arrastrando hace muchos años.
-¿Qué les plantearon los trabajadores a ustedes?
-Los trabajadores acusan que ha habido falta de inversión, que todavía no tienen un plan concreto de cierre y que la información fue tremendamente abrupta, toda vez que la decisión de Codelco era tener un plan para empezar a cerrar Ventanas, pero no que se iba a anunciar el cierre sin tener un plan de contingencia, un plan de readecuación laboral. Y, básicamente, también el problema de quién va a reemplazar las 400 mil toneladas que se funden anualmente en la Fundición Ventanas, toda vez que las fundiciones que están más cerca o están en el Norte Grande o bien estamos hablando de El Teniente, que no tiene hoy día capacidad para recibir ese material. Por tanto, lo que ellos critican más allá de la conciencia de que había que avanzar hacia estándares más modernos en materia de contaminación ambiental que son necesarios, es que la decisión se haya tomado sin tener un plan de reconversión, reubicación, que incorpore también el elemento que vemos en la Comisión de Trabajo que es el elemento laboral, para anunciar este cierre.
-Entonces, ¿qué viene en este aspecto, desde el punto de vista de la comisión?
-Seguiremos con las audiencias y vamos estar escuchando a quienes tienen algo que decir sobre este tema. Para la próxima semana citamos a la ministra de Minería, a Codelco y a distintos actores involucrados que quieren dar su opinión, para ver cómo buscar una salida razonable al problema. Porque, tanto los costos de cerrar la planta, desmontarla, como de crear eventualmente una nueva fundición, ya sea en la zona o en otro sector, que se haga cargo de todo lo que deja de hacer la Fundición Ventanas, no está resuelto. Particularmente, lo que significa en términos económicos para la zona.
-¿En conclusión?
-Para abordar la situación de buena manera es necesario, efectivamente, tener un plan que no afecte no sólo a los trabajadores de Ventanas, subcontratistas y pequeños mineros de la Quinta Región; sino que se pueda suplir el trabajo que hace esa fundición, por años, que además llega a un cato de cobre de 99% de pureza, como producto.
Discriminación en salas cuna
-¿En qué proyectos está trabajando la comisión actualmente?
-He tratado de darle a la Comisión un cierto impulso, ir discutiendo proyectos que estaban en tabla, toda vez que, salvo un proyecto de la División de Crédito Prendario que ingresó el gobierno, no hemos tenido muchas más iniciativas. Hemos tenido conversaciones con la ministra respecto de 40 horas, de la reforma previsional que, la verdad, no sé cómo pretende abordar el Ejecutivo, porque ha habido un cierto hermetismo respecto de lo que se pretende hacer. El trabajo depende bastante de las urgencias que el gobierno le vaya colocando a los distintos proyectos y, mientras, nosotros tenemos una agenda nutrida y hemos tratado de ir sacando y avanzando en proyectos como el de Sala Cuna Universal; el gobierno, como colegislador, tiene una labor fundamental en ingresar proyectos, ponerles urgencia y también cooperar en que avance la agenda laboral.
-Ustedes despacharon el proyecto de Sala Cuna, ¿qué falta para su despacho?
-Nosotros lo despachamos, en la comisión se aprobó por unanimidad y pasó a la Comisión de Educación, donde espero que la senadora Yasna Provoste lo ponga en discusión y se despache a la brevedad a la Sala, para que se pueda comenzar a discutir en particular, y se despache lo antes posible, terminando así con una discriminación absurda del artículo 503 del Código del Trabajo, que señala que solamente empresas que tengan más de 20 trabajadoras deben contar con sala cuna.
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