Por Bárbara Gutiérrez P.
Uno de los riesgos que han advertido los exportadores chilenos en medio de las turbulencias de la economía internacional, es la posibilidad de que se incrementen las barreras al comercio internacional, principalmente, en aquellas naciones que se vean mayormente impactadas por la crisis.
Para Chile, que ha apostado por una estrategia de desarrollo económico basado en la apertura comercial, el tema no es trivial. Si bien el aumento de los envíos al exterior se ha dado paralelamente, con una diversificación de productos y mercados, la amenaza de brotes de “proteccionismo” a través de barreras arancelarias y no arancelarias, es latente.
De acuerdo al XI Catastro Nacional sobre Barreras Externas al Comercio elaborado por el Ministerio de Economía, en 2010 se detectaron 195 barreras a las exportaciones originadas en 35 países, entre los que destacan Argentina (21), la Unión Europea -considerado en el estudio como un país- y Brasil (18), EEUU (16), México (15) y Ecuador (11).
Entre las barreras más recurrentes están los “Reglamentos Técnicos y Medidas Sanitarias y Fitosanitarias” (83) y “Políticas de Importación” (66). El año pasado, señala el estudio, se eliminaron 52 barreras consignadas en la versión 2009, además de 5 que se reagruparon con otras del mismo ámbito. En tanto, 21 fueron eliminadas porque las normativas en los países se adecuaron positivamente a favor de facilitar el comercio; 19 por haber sido señaladas antes de 2004; y 10 porque estaban relacionadas a temas arancelarios con países en que los acuerdos han ido evolucionando positivamente. Respecto de los 17 nuevos problemas encontrados, la mayoría corresponde a Brasil (4) y en cuanto al tipo de barreras, los más frecuentes fueron “Reglamentos Técnicos y Medidas Sanitarias” (9).
Eventualmente, la versión 2011 de este trabajo -que estará disponible en diciembre próximo- podría dar cuenta de si las aprensiones planteadas por los exportadores chilenos, se convirtieron en realidad.
EEUU: el segundo destino
Desde 2007, EEUU se ubica como el segundo destino de las exportaciones chilenas, de ahí la relevancia de las restricciones que ha puesto y que podría implementar a las exportaciones chilenas.
De acuerdo al catastro, EEUU posee una serie de mecanismos internos que le permiten defenderse de situaciones imprevistas y reaccionar frente a situaciones que estiman podrían afectar sus intereses. Así la legislación autoriza al Ejecutivo a aplicar aranceles o cuotas, prohibir la entrada al mercado estadounidense de ciertos productos, “si éstos son comercializados de forma injusta”, en contra de prácticas “discriminatorias o injustificadas”, o contra aquellos socios que no otorgan protección debida a los derechos de propiedad intelectual. Por otra parte, EEUU administra cuotas arancelarias para el azúcar, carne de vacuno, maníes, cacao en polvo, algodón, tabaco y productos lácteos. Para el tabaco, según el estudio, el arancel sobre la cuota es absolutamente prohibitivo (350%), y esta cuota no se incrementará en el futuro. En el caso de los lácteos, Chile mantiene cupos para ciertos quesos, lo que no se exportan comercialmente desde Chile y el Departamento de Agricultura solicita anualmente globalizar dichas cuotas.
Asimismo, EEUU utiliza varios instrumentos de defensa comercial, entre ellos, derechos antidumping y derechos compensatorios, que proveen protección en contra de importaciones cuando existen ciertas condiciones. Varios productos chilenos han sido afectados por acusaciones por dumping y subsidios, lo que implica que las industrias afectadas y el gobierno, deban asumir costos financieros, de personal, de imagen y de tiempo con el fin de defenderse adecuadamente. Asimismo, agrega el estudio, la incertidumbre que conlleva esta amenaza afecta las decisiones de comercialización de empresas exportadoras.
UE: más envíos no tradicionales
La Unión Europea como bloque, y hoy con síntomas claros de crisis, es el principal destino de las exportaciones chilenas, cuya estructura se ha ido modificando hacia productos no tradicionales cediendo paulatinamente importancia a los derivados del cobre.
Según el catastro, en el bloque a ciertos sectores industriales como textiles y confección, calzado, automóviles, medicinas, equipos para telecomunicaciones, detergentes, se les exigen licencias de importación. Asimismo, la UE mantiene un sistema de precios mínimos de entrada para productos hortofrutícolas y avícolas, que aún cuando afectan sólo a algunos productos agrícolas, éstos son muy relevantes para Chile.
Una exigencia reciente dice relación con el interés de conocer la huella de carbono de cada producto, es decir, cuánta energía se gastó y cuánto CO2 se liberó al ambiente desde que se produjo y llegó al consumidor. Uno de los mayores riesgos de este tema, es que se consideren más limpios los productos de mercados cercanos.
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