Para Cecilia Valdés es imposible separar su faceta de maratonista de su rol como presidenta de la Asociación Chilena de Casinos de Juego (ACCJ). La ejecutiva llegó hace seis meses al gremio y aplicó los mismos valores de su disciplina deportiva a su profesión: constancia, ritmo, planificación y visualización de objetivos claros a corto y largo plazo.
Su rutina semanal es dura. Se levanta a entrenar a las 5:00 am y a las 9:00 am llega a su oficina ubicada en Nueva Tajamar. A su juicio, solo así puede alcanzar las metas que se propone. En el caso de la organización es dar nuevos aires, no solo desde la profesionalización del gremio, sino que abriéndole paso en nuevos espacios como el turismo, la hotelería y el Congreso.
En el ámbito deportivo, cuando Valdés cumpla en agosto su primer año al mando de la ACJ estará en Finlandia, corriendo una fecha del Campeonato Mundial de Triatlón que contempla 1,9 km de nado, 90 km de bicicleta y 21 km de trote.
Por ahora, su objetivo más cercano es el Ironman de Pucón en enero. Mientras tanto, en el gremio también se fijó una hoja de ruta que, tras un exhaustivo análisis sobre los cambios que se requieren, será una transformación a todo nivel.
El orden interno
Apenas aterrizó en la ACCJ se produjo uno de los momentos más complejos del gremio: el allanamiento por parte de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) a varios ejecutivos y propietarios de Dreams, Marina del Sol y Enjoy. Según la periodista e historiadora esto no la intimidó, sino que todo lo contrario, se dio cuenta que más que nunca se necesitaba una nueva mano y tenía mucho para aportar.
“Fue un desafío gigantesco entrar en una industria que yo desconocía, y se suma el contexto en que estaba. Pero eso lo hizo súper atractivo, soy periodista y la idea era trabajar en la reputación de una industria que no siempre ha tenido muy buena fama, hay un estigma relacionado con el vicio. Pero en los meses que he trabajado he descubierto que hay mucho más, un aporte a regiones enorme, no solo económico sino que al entretenimiento, porque eso siempre está concentrado en Santiago”, relató Valdés.
Tomó las riendas que dejó Mariana Soto con la implementación de un programa de compliance para elevar los estándares de libre competencia de los 20 casinos socios, que representan el 90% de los operadores del país.
De hecho, se contrató una asesoría externa de Mario Ybar, counsel de Garrigues y exsubfiscal de la FNE, para que le ayudara a detectar los riesgos, crear un manual de cumplimiento y dar capacitaciones a los socios.
Fue así que junto al gerente general de la ACCJ, Juan Sebastián Araya, se reunieron con los 6 miembros de la mesa directiva y se propuso establecer reuniones mensuales para fijar un plan a corto y mediano plazo.
“Tenemos todas las alertas puestas, la forma en cómo actuar y estamos en constante mejora. Nuestra industria por ley tiene el monopolio en su región, es diferente a la operación de otros rubros, no compiten por precios. Los principales riesgos son los procesos de licitación”, remató.
La modernización
La maratonista adelantó que se vienen cambios en varios niveles para renovar la acción de la ACCJ. Su meta es dar a conocer el otro lado de los casinos, más allá del juego, su propuesta de entretención, además de ser más propositivo y activo.
“Los casinos ya consolidaron su etapa de construcción, entramos a una nueva fase donde esta infraestructura se pone al servicio de la comunidad. Somos una industria de entretenimiento completo, con salas de cines, conciertos, restaurantes, cafés, recintos deportivos que promueven campeonatos de tenis, volleyball, basketball, en fin, una amplia oferta que está en regiones y es desconocida por las personas”, sostuvo Valdés.
Para poder darse a conocer, la ACCJ comenzó a estrechar sus lazos con la Subsecretaría de Turismo, y los gremios de gastronomía y hotelería del país para poder estar en nuevas plataformas de exposición.
A lo anterior, se suma la modernización del sitio web y la incorporación de nueva información para poder ser más transparente sobre la acción de los casinos en Chile. La idea de Valdés es contar con informes económicos y sociales de los impactos de la industria diferentes a lo que ofrece la Superintendencia de Casinos.
Además, se está trabajando para certificar los oficios asociados a la industria y profundizar en la inclusión de nuevos talentos.
En el terreno del Congreso, Cecilia Valdés explicó que se viene una intensa agenda para estar más presente en la discusión de normativas.
Juego ilegal
La presidenta de la Asociación buscará en su gestión enfrentarse con fuerza a los juegos ilegales, que van desde los tragamonedas hasta los operadores de casinos online.
“Hay muchos mitos, las plataformas salieron a decir que pagaban impuestos, pero las autoridades nos han confirmado que no están inscritos y que no hay pagos de IVA ni nada. Tenemos que desmitificar que estas actividades se estén normalizando”, explicó.
A su parecer, no se puede comparar Uber con las plataformas de casino online porque hay “muchos riesgos”. “La SCJ nos ha dicho que hay varias denuncias de personas que ganan en las plataformas online y no pueden cobrar sus premios porque son estafas”, agregó.
Su lectura es que la operación de los casinos en línea están prohibidos y que “por todos lados son ilegales”.
El problema, apuntó Valés, es que tienen mucha información oculta lo que dificulta la fiscalización. Esto explica que las querellas de los asociados al gremio no han prosperado.
En ese sentido, la presidenta del gremio hizo un guiño a la subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza, para acelerar las reuniones y poder mover el proyecto de ley para regularizar las plataformas online.
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