Este fin de semana largo, el gobierno reconoció un “peak histórico” de congestión en la Ruta 68.
El alza en el tráfico ha influido en el aumento de las ganancias de las concesionarias que administran las cuatro principales carreteras interurbanas del país: Ruta 68 (Santiago-Valparaíso), Autopista del Sol y la Ruta 5, en los tramos Santiago-Los Vilos y Santiago-Talca.
Durante el año pasado, las cuatro concesionarias registraron utilidades que sumaron US$ 170 millones, un alza de 11% respecto al ejercicio anterior.
La Ruta 68, en manos de la española Abertis, registró ganancias por $ 33.599 millones, un alza de 19,8%. La firma precisó que la rentabilidad sobre los ingresos alcanzó el 41,02%, lo que se compara con un 37,16% obtenido al 31 de diciembre de 2016.
Al analizar sus resultados, destacó entre sus fortalezas que “la competencia viene por las vías alternativas existentes o por existir”. Al respecto, dijo: “No hay antecedentes que permitan suponer que habrá cambios relevantes en la malla de rutas en el ámbito de esta concesión”.
El desarrollo de terceras pistas en toda la extensión de la carretera recién se podrían iniciar una vez de que termine el contrato de concesión con Abertis, esto es, el 2023.
En enero pasado, la administración Bachelet descartó la recompra de la ruta (que hubiese costado US$ 470 millones) y optó por mantener la concesión a cambio de exigencias para mejorarla con inversiones por US$ 170 millones.
La Autopista del Sol, también ligada a Abertis, evidenció una utilidad de $ 13.290 millones en 2017, una caída de 15,3% respecto del año anterior. Al analizar sus resultados, precisó que la baja se debió a un aumento de gastos por depreciación y amortización en un 399,81%, entre varios otros factores, lo que fue atenuado por el aumento de los ingresos de actividades ordinarias en un 82,9%.
A mediados del año pasado, la administración Bachelet y la concesionaria Abertis acordaron un convenio que permitirá construir terceras pistas entre Santiago (Maipú) y Talagante. Las obras tendrán un costo de US$ 120 millones, que se financiarán con el aumento del plazo de concesión en 20 meses. Así, la firma extenderá el control sobre la ruta al menos hasta 2021.
La Ruta 5 Sur, tramo Santiago-Talca, de propiedad de Intervial Chile, de la colombiana ISA, registró una utilidad de $ 45.093 el año pasado, un alza de 7% respecto a 2016.
En su análisis de resultado, la sociedad destacó que existen coberturas de ingresos implementadas a través del Ingreso Mínimo Garantizado (IMG) firmado con la autoridad. “Por otra parte, no existen vías ni medios alternativos actuales que puedan afectar significativamente la demanda”, añadió.
En esta ruta, el plan es llegar con terceras pistas hasta Rancagua. De tres tramos hay uno listo, otro en proceso para recibir el permiso ambiental, y el tercero sigue en evaluación por parte de la autoridad.
La Ruta 5 Norte Santiago-Los Vilos, de la hispana Globalvía, ganó $ 12.274 millones en 2017, un alza de 41%.
Ministro Fontaine apuntó a establecer un sistema de flujo libre con telepeaje.
Apuntando a la falta de inversión en infraestructura en los últimos años como principal causante de la congestión, el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, se refirió al colapso de rutas de este fin de semana por el retorno masivo de vehículos a la capital. "El problema de fondo es que ha habido poca inversión en el pasado. En general ha caído en los últimos años", señaló.
Fontaine explicó que se constituirá una mesa de trabajo para mejorar las medidas de contingencia. Y, en el mediano plazo, señaló que se trabajará en la implementación "lo antes posible" de un sistema de flujo libre, es decir, un telepeaje que evite las detenciones, "de manera que no hayan más tacos en los peajes, esa es nuestra metas".
Puntualizó que le instruyó a las concesionarias que dentro de 30 días entreguen un plan de acción que pueda permitir la implementación en el más breve plazo de un sistema de flujo libre con telepeajes en las rutas con acceso a Santiago, como la 68, 78 y 5 Sur. En el largo plazo, la cartera se abocará en ampliar la capacidad de las rutas, desarrollando un plan de inversión para terceras vías, cuyos estudios están avanzados, explicó.
Sobre los proyectos de tren rápido, dijo que, como parte del programa, "está el propósito de estimular el sistema de trenes de acercamiento para las ciudades en torno a Santiago, incluyendo Valparaíso".
Andrés Villaseca, experto:
"Hay que hacer mejoras viales en otros balnearios (...) Viña es un desastre"
Para el socio de la consultora Urbana Proyectos, Andrés Villaseca, la situación que se vive con la carretera que une Santiago con Valparaíso es muy difícil se solucionar, dada la alta carga de automovilistas que viajan en fines de semana largos.
Dado esto, el experto propone mejorar las vías que conducen a otros balnearios cercanos a la Región Metropolitana, con lo cual se reduciría el número de visitantes a ciudades como Valparaíso y Viña del Mar, las que por su condición territorial no tienen mucho espacio para la construcción de nuevas vías que ayuden a reducir la congestión.
- ¿El mentado tren Santiago-Valparaíso podría evitar el colapso de la Ruta 68?
- La Ruta 68 colapsa solo durante períodos puntuales y no en época laboral, por lo tanto, el tren no es una alternativa, puesto que nadie que viaje como paseo se va a ir en tren y dejar abierta la posibilidad de quedar botado.
- ¿Valparaíso está preparada para acoger un mayor flujo de vehículos si se amplían las pistas?
- Si se mejora la capacidad hacia la costa, tanto la vía Las Palmas como la red urbana de Viña del Mar, no se la podrían para acoger dichos flujos. En el sentido hacia Santiago sí es posible y válido mejorar la carretera con terceras pistas y dos túneles adicionales.
- ¿Cuál sería la solución?
- Lo que yo haría es una intervención más radical y actuaría sobre la demanda, favoreciendo mejoras en otros balnearios para bajar la carga de Viña del Mar, que es un desastre, imposible de solucionar.
Mejoraría la infraestructura de todos los balnearios entre Santo Domingo y Papudo. Puedo asegurar que es más barato y más efectivo, pero por sobre todo, más sostenible en el largo plazo.
Contraloría realizará auditoría financiera y técnica a proyecto de Camino de la Fruta
Dirigentes denunciaron mal uso de fondos públicos, solicitando que se investigue y determine responsabilidades.
Por Karen Peña
Luego que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) decidiera postergar para julio la recepción de ofertas del Camino de la Fruta, apareció un nuevo flanco para la iniciativa. Esto, porque Contraloría acogió la petición de realizar una auditoría técnico-financiera solicitada por el alcalde de Pichidegua, Ruben Cerón, y el presidente de la Asociación Rivereños Río Cachapoal Pichidegua, Oscar Montedónico.
El conflicto viene del 24 de julio de 2017, cuando se presentó una denuncia en contra del MOP por mal uso de fondos públicos referido al proyecto de mejoramiento de la Ruta 66. Ahí se pidió una auditoría financiera y técnica de obras.
En el escrito se da cuenta de los diversos pasos que ha dado la iniciativa desde 1999 cuando se propuso un primer proyecto completo para la construcción de esta carretera y que a poco andar sufrió modificaciones cambiando su trazado en el caso puntual del sector Peumo-Las Cabras, junto al río. El proyecto fue licitado en 2008 y adjudicado a Consorcio Vial Chile en 2010. Y a dos años de iniciada la concesión, en 2011 se modificó por "razones de interés público y urgencia" las características de las obras y servicios del contrato de concesión, mediante entre otras materias, la incorporación de un Complemento de Estudio de Impacto Ambiental.
"Las modificaciones que se pretendió introducir al proyecto original, aprobado por medio de la Resolución de Calificación Ambiental, vienen en causar enorme perjuicio patrimonial al Fisco de Chile, pues constituye una vuelta atrás al proyecto originalmente planteado y vulneran la normativa ambiental", plantean las organizaciones. Fue ese cambio el que dio origen al referido Complemento de Estudio de Impacto Ambiental, el que habría provocado que la Sociedad Concesionaria solicitara la extinción de la concesión por sobrecostos.
Según se acusa, la actuación del MOP resultaría perjudicial dado que solo por concepto de expropiaciones ya se han pagado, a consecuencia del proyecto anterior, UF 1.500.000 (unos US$ 66,7 millones al tipo de cambio de ayer).
Las organizaciones acusan que eso genera sobrecostos en la obra y, además, que el nuevo trazado, adyacente al río Cachapoal, "incluye entre muchos otros desaciertos un importante tramo que pasaría por zonas inundables".
Contraloría determinó que sus departamentos de Medio Ambiente, OO.PP. y Empresas, será propuesto en el proceso de Planificación de Auditorías 2018.
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