El año nuevo empezó con buenas noticias para el sector industrial de Europa, Asia y de Estados Unidos.
La actividad fabril de la eurozona creció en diciembre a un ritmo récord en más de dos décadas, según el índice de gerentes de compra (PMI, su sigla en inlglés) publicado ayer por IHS Markit. El indicador, donde una cifra por encima de 50 significa expansión, marcó 60,6 puntos, superando los 60,1 puntos registrados en noviembre y registrando su mayor nivel desde el inicio de los registros, en junio de 1997.
“El auge de la manufacturas de la eurozona agarró más impulso en diciembre, rematando el mejor año en la historia del registro y sentando las bases para un fuerte inicio de 2018”, dijo Chris Williamson, economista de negocios jefe de IHS Markit.
El subíndice que mide la producción fabril creció a 62,2 puntos ,desde 61 en noviembre, y fue el mayor en más de 17 años y el segundo mejor en la historia. “Los indicadores futuros son positivos para el nuevo año: los nuevos pedidos crecieron a un ritmo cercano a récord, mientras que el aumento de las compras alcanzó un nuevo peak, a medida que las empresas se preparaban para una mayor producción. En tanto, la creación de empleos se mantuvo al ritmo récord de noviembre”, especificó.
Pero los expertos advierten que con la sólida demanda de las nuevas empresas, la capacidad de las manufacturas será puesta a prueba, mientras que Alemania ya indicó que representa un “riesgo para la capacidad del sector de avanzar”.
Eso, sin embargo, pueden ser buenas noticias para el Banco Central Europeo, que está a la espera de un impulso inflacionario para endurecer sus políticas monetarias.
“El casi récord de los atrasos en la cadena de suministro registrados a fines de 2017 indica que el poder de definir los precios está traspasándose desde el comprador al vendedor, sugiriendo que las presiones inflacionarias están gradualmente devolviéndose”, aseguró Williamson.
EEUU, en máximos desde 2015
En la principal economía mundial, el sector manufacturero marcó su propio récord, registrando en diciembre su mejor desempeño desde marzo de 2015, al anotar 55,1 puntos. La cifra fue un leve aumento desde los 55 puntos de noviembre y superó la misma cifra que se esperaba para el mes pasado.
“Los manufactureros de EEUU terminaron el año en alza. El aumento de la producción se aceleró a su mayor ritmo desde el inicio de 2017 gracias al auge marcado en la demanda al cierre del año”, señaló Williamson.
El experto aseguró que hay “buenas perspectivas para el repunte”: “con la confianza empresarial para el año que viene en sus máximos en dos años a fines de 2017, las empresas claramente están esperando estar más ocupadas en 2018”.
China sorprende
China también dio una sorpresa positiva, al registrar de forma inesperada su mayor expansión en cuatro meses, gracias a la recuperación de la demanda mundial. El PMI medido por IHS/Caixin subió a 51,5 puntos en diciembre, desde 50,8 el mes anterior y por encima de las expectativas de economistas de una leve desaceleración a 50,6 puntos.
“Las condiciones operativas de fabricación mejoraron en diciembre, reforzando la idea de que el crecimiento económico se estabilizó en 2017 e incluso se ha desempeñado mejor de lo esperado”, dijo Zhong Zhengsheng, director de análisis macroeconómico de CEBM Group, filial de Caixin.
Sin embargo, mientras la economía se muestra más resistente a las políticas del gobierno para recortar la sobrecapacidad fabril y bajar los niveles de contaminación, expertos advierten que el endurecimiento de la política monetaria para frenar los riesgos financieros pesará sobre el crecimiento este año. Los datos oficiales publicados el domingo ya mostraron una desaceleración del sector fabril, desde 51,8 puntos en noviembre a 51,6 puntos el mes pasado.
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