Chile crecería 1,4% este año, dijo ayer el Fondo Monetario Internacional, bajando su pronóstico respecto del 1,7% que había anticipado en abril y del 1,6% que había corregido en julio. En la última entrega de su Panorama Económico Mundial, presentado ayer en Washington, el FMI argumentó el movimiento por la “debilidad de la inversión fija privada, la producción minera y el consumo público”. Con esto, Chile se ubica entre los países con peor desempeño de la región, superando sólo a Brasil, Ecuador y Venezuela.
Para el próximo año, sin embargo, las perspectivas son más optimistas. En línea con los datos positivos que han dado a conocer las autoridades locales en las últimas semanas, el Fondo elevó su estimación de crecimiento a 2,5% para 2018, desde el 2,3% de abril, que había sido ratificado en julio.
Esto se explica por el “afianzamiento de la confianza, el alza de los precios del cobre y los recortes de las tasas de interés realizados en los últimos meses”, expuso la institución. Pero esto no le alcanza al país para repuntar a los primeros lugares de la tabla de expansión: disputa el quinto lugar con Argentina.
El informe también dio cuenta de un deterioro del déficit de cuenta corriente de Chile. El FMI aumentó sus expectativas para este año a un 2,3% del Producto Interno Bruto; en abril, esperaba que esa cifra fuera de 1,4%. Para 2018, en tanto, prevé un déficit de 2,8% del PIB, por encima del 1,7% previo.
PIB per cápita
En términos per cápita, la meta de los US$ 30 mil a paridad de poder de compra a precios corrientes, que se alcanzaría en 2022, según el informe de abril, se desplazó. En cinco años más (el máximo horizonte de previsiones del FMI), el PIB llegaría a US$ 29.795.
Repunte de Argentina y Brasil
El FMI elevó en dos décimas su estimación de crecimiento para América Latina y el Caribe este año a 1,2%, respecto de su proyección de julio, y mantuvo sin cambios el avance del PIB de 2018 en 1,9%.
Tras dos años de recesión, Brasil crecería 0,7% este año. “Gracias a una cosecha abundante y al estímulo del consumo (...), ese pronóstico fue revisado al alza en medio punto porcentual para 2017 frente al nivel proyectado en abril”, y ratificado en julio, explicó el Fondo.
Para 2018, apunta a un 1,5%, dos décimas menos de lo que esperaba en abril, pero dos más de lo que anticipaba en julio. “Se prevé que el restablecimiento paulatino de la confianza, a medida que se pongan en práctica reformas críticas para garantizar la sostenibilidad fiscal, añada 2% al crecimiento a mediano plazo”, puntualizó el texto.
Argentina también exhibe un mejor desempeño: se expandiría 2,5% este ejercicio (frente al 2,4% esperado en julio) “tras la recesión del año pasado, a medida que el aumento de los salarios reales estimule el consumo, la inversión repunte, respaldada por obras públicas, y las exportaciones se beneficien del fortalecimiento de la demanda externa”. El crecimiento del próximo año también ascendería a 2,5% (frente al 2,3% previo).
Los pronósticos para Perú se mantuvieron sin cambios, en 2,7% para este año y un fuerte repunte a 3,8% en 2018. El desempeño de Colombia fue revisado a la baja a 1,7% este año (frente a un 2,3% previsto en abril, que ya había sido recortado a 2% en julio) y a 2,8% en 2018 (frente a un 3% de abril y julio).
Crisis de Venezuela
El país que más crecerá de la región este año es Bolivia, con un 4,2%. El próximo año compartirá el cetro con Paraguay, con ambos países expandiéndose 4%.
En el otro extremo de la tabla está Venezuela, que sumará en 2017 su cuarto año de recesión, con una contracción de 12%. El FMI espera que el país se contraiga nuevamente en 2018, en 6%, y que su economía siga en cifras rojas al menos hasta 2022, máximo año de previsión del Fondo. “El recrudecimiento de la crisis política en Venezuela constituye un pesado lastre para la actividad económica”, afirmó la institución.
Fondo prevé crecimiento mundial más acelerado desde 2010
La economía mundial está disfrutando del crecimiento más rápido y extenso desde la recuperación temporal de la recesión en 2010, afirmó el Fondo Monetario Mundial en su Panorama Económico Mundial publicado ayer.
El FMI mejoró sus pronósticos para la economía global, que se expandiría 3,6% este año y un 3,7% en 2018, una décima más que en su última actualización de julio y una aceleración respecto del 3,2% del año pasado.
La institución elevó sus proyecciones para casi todas las principales economías del mundo. Así, espera que la eurozona crezca 2,1% en 2017 y 1,9% en 2018, frente al 1,9% y 1,7% de julio, gracias al repunte de las exportaciones y la confianza, condiciones monetarias ultralaxas y la reducción del riesgo político.
La institución subió también las proyecciones para China, a 6,8% en 2017 y 6,5% en 2018, en una décima en ambos casos. Sin embargo, advirtió el riesgo de una "aguda" desaceleración por la creciente deuda y menor espacio fiscal para responder a la crisis si el gobinero no cambia sus políticas crediticias.
La única gran excepción fue Estados Unidos, que crecería 2,2% este año y 2,3% en 2018. La cifra representa una corrección al alza respecto de la actualización de julio, cuando esperaba un 2,1% para ambos años. Pero es un recorte frente al informe anterior de abril, cuando pronosticaba un 2,3% en 2017 y 2,5% en 2018, lo que incluía un estímulo de los recortes de impuestos planificados por Donald Trump. La reforma tributaria, que "no ha sido planteada claramente", es la mayor incertidumbre: "si la postura fiscal resulta en un gran déficit, tendría repercusiones en el dólar y el déficit de cuenta corriente", advirtió el economista jefe del banco, Maurice Obstfeld.
Así, el FMI llamó tanto a las autoridades como a los mercados a "no dormirse en la complacencia" y usar la situación económica global como "una ventana de oportunidades" para reformas estructurales.
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