Como un "momento de reorganización mundial" calificó la consultora de riesgo Eurasia a 2018, al dar a conocer esta mañana su evaluación de los mayores riesgos geopolíticos para el año que comienza.
Esa reorganización es el primer gran peligro en su lista, que se relaciona con la creciente influencia global de China ante la gradual retirada de Estados Unidos del escenario internacional.
"Beijing invierte y extiende su influencia prometiendo no interferir en la vida política y económica de otros países, que ahora tienen más posibilidades de alinearse e imitar a China", expresó la entidad en su reporte. "El ambiente global de negocios debe adaptarse a estas nuevas reglas, estándares y prácticas. El conflicto entre EEUU y China, particularmente en comercio, se volverá más probable en 2018".
Un segundo riesgo es un paso en falso. Según Eurasia, "no ha existido una crisis geopolítica mayor desde el 11 de septiembre de 2001 (...) pero ahora hay muchos lugares donde un paso en falso o un error de juicio podría gnera un conflicto internacional serio".
En ese contexto, señaló, "el riesgo más probable de un accidente viene de la competencia y el conflicto en el ciberespacio, la lucha por Corea del Norte, la batalla en Siria, la creciente tensión entre Rusia y EEUU y la dispersión de luchadores del Estado Islámico desde Siria e Irak".
El tercer gran riesgo global, según la consultora, es una guerra fría tecnológica global. Los principales actores en ese conflicto serán también China y EEUU, con el resto del mundo debiendo decidir en quién confiar y qué productos y estándares incorporar. "La fragmentación de las reglas tecnológica crea tanto riesgos para los mercados como para la seguirdad, particularmente cuando las empresas nacionales luchan contra virus globales".
El cuarto riesgo es la renegociación del tratado comercial entre EEUU, Canadá y México, Nafta, que se lleva a cabo en un año presidencial. "La demanda de un cambio favorece a Andrés Manuel López Obrador, quien representa un quiebre fundamental con las políticas económicas amigables a la inversión de los años recientes, particularmente en el sector de energía recientemente abierto", señala el informe.
Eurasia identificó como un quinto riesgo las relaciones entre EEUU e Irán, que tienen como protagonista el tratado nuclear. Si ese pacto es derogado, el país oriental "fortalecerá su programa nuclear, y la amenaza de un ataque de EEUU y/o Israel pesaría sobre la región, impulsando los precios del petróleo".
La erosión de las instituciones es el sexto riesgo mundial. En los países en desarrollo, "el populismo aparente en el voto por el Brexit y la elección de Trump crearán un populismo tóxico y anti establishment", señala la consultora. El resultado será "un tumulto político o un giro hacia el autoritarismo en algunos países", lo que haría que la "política económica y de seguridad sea menos predecible".
En esa misma línea, un nuevo proteccionismo es el séptimo riesgo global para Eurasia. Según su reporte, éste "crea barreras en la economía digital y las industrias intensivas en innovación, además de la manufactura y la agricultura".
El octavo gran riesgo es la negociación por la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que pone en riesgo el liderazgo de la primera ministra británica Theresa May. Si ella deja el cargo, las opciones son un conservadurismo más duro o nuevas elecciones, que podrían poner a la oposición laborista en el poder.
Las políticas nacionalistas en el sur de Asia son el noveno mayor peligro global: el resentimiento hacia China en países como Indonesia, la persecución de la minoría Rohingya en Myanmar y un posible endurecimiento de la identidad hindú en India son los principales ingredientes.
Finalmente, la seguridad de África también está en riesgo, particularmente por organizaciones como Al Shabaab al este del continente y Al Qaeda al oeste.
La consultora también detectó una serie de cortinas de humo: factores que serán distractivos, pero no generarán grandes cambios. En ese sentido, aseguró que la administración de Donald Trump en EEUU tiene "poca habilidad para implementar políticas desasetiblizadoras". Agregó que la eurozona volverá a superar los riesgos políticos y el conflicto en Venezuela seguirá "congelado", dada la resiliencia del presidente Nicolás Maduro.
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