El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Jürgen Stark, advirtió contra una reestructuración de la deuda griega y dijo que podría significar para toda la eurozona una crisis peor que la derivada de la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers.
“En el peor de los casos, la reestructuración de la deuda de un Estado miembro podría ensombrecer los efectos de la quiebra de Lehman”, advirtió el experto, en declaraciones a la segunda cadena de la televisión pública alemana, ZDF.
La quiebra de Lehman, en 2008, desembocó en la peor crisis financiera internacional de las últimas décadas, pero los efectos de una reestructuración ahora podrían ser aún más demoledores que entonces, sostuvo el economista.
“No estamos ante una crisis del euro, sino ante una crisis en la deuda de algunos de sus Estados miembros”, insistió Stark, para quien la moneda única no está ni ha estado en peligro, sino que incluso se ha evidenciado como factor de estabilidad.
Una reestructuración de la deuda arrastraría, en cambio, a toda la eurozona, dada la “estrecha vinculación” de las economías de todos sus miembros, lo que tendría efectos negativos en el conjunto del sistema bancario europeo.
Stark, en el cargo desde 2006, salió así al paso de los insistentes rumores de que Grecia está planteándose la posibilidad de solicitar esa medida por no poder hacer frente a su deuda. “Una reducción de la deuda puede parecer el camino más fácil, pero no resuelve los problemas estructurales y presupuestarios”, aseguró el economista.
Rumores y desmentidos
Los rumores comenzaron el viernes pasado, cuando dos diarios griegos publicaron que el país está estudiando prolongar los vencimientos de su deuda soberana para hacerla sostenible. El diario más vendido de Grecia, Ta Nea, dijo sin citar fuentes que el Gobierno del país está estudiando “una reestructuración de terciopelo” que incluiría la extensión de los plazos de la deuda circulante y un acuerdo voluntario con los prestamistas para modificar las condiciones del pago. El diario Isotimia, añadió que el Gobierno podría extender los vencimientos de su deuda total en unos cinco años.
El ministro griego de Finanzas, George Papaconstantinou desmintió las informaciones y añadió que incluso había planes para emitir bonos a comienzos de 2012.
El Gobierno griego ordenó una investigación judicial para identificar a los presuntos responsables de estos rumores. La prensa apuntó hacia un correo electrónico enviado a los operadores de la Bolsa de Antenas por un empleado del banco estadounidense Citigroup que menciona un gran nerviosismo en el mercado ante la posibilidad de la renegociación de la deuda.
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