Cierran en México emblemática mina tras nueve meses de huelga

Codelco no es la única gran minera que enfrenta la amenaza de disturbios laborales. Cananea, la principal mina de cobre de México, operada por Grupo México, estaría por cesar sus operaciones, producto de nueve meses de huelga.

Grupo México anunció esta semana que prefería cerrar la mina, una de las más grandes de América Latina, y liquidar a los trabajadores hasta resolver el conflicto legal que mantiene con los sindicatos. La decisión no sólo dejaría sin trabajo a los 1.500 mineros sindicalizados, sino que impactaría el suministro mundial de cobre y a la economía mexicana.

Con una producción de 160.000 toneladas en 2006, Cananea es la mayor mina cuprífera de México. Los reiterados bloqueos de las operaciones redujeron las exportaciones mexicanas de este mineral en 49% en enero, respecto al mismo mes de año anterior.

El viernes, apenas se conoció la decisión de la empresa, el precio de la tonelada de cobre en la bolsa de Londres subió de US$ 8.525 a US$ 8.575, por el temor de los inversionistas a que los conflictos en Chile y México reduzcan considerablemente el suministro de este commodity.

En un comunicado a sus inversionistas, Grupo México, que según sus datos es el tercer productor de cobre del mundo, estimó que la paralización costó la pérdida de 178,4 millones de libras de cobre y de 25,6 millones de libras de zinc, sumando una pérdida de US$ 487,5 millones en los ingresos de la división minera.

En el cuarto trimestre, la producción cuprífera del grupo bajó 21,5% respecto del mismo período de 2006, tras alcanzar 125.903 toneladas. “La baja de 53.000 toneladas en la producción es el reflejo de la menor producción de las minas de México”, señaló la firma en su reporte.

Grupo México cotiza en la bolsa mexicana desde su creación en 1994. La minera también es el principal productor de metales de Perú, donde está presente a través de Southern Copper Corporation. A través de esta firma también mantiene actividades de exploración en el norte de Chile.



El lado político

Esta no es la primera huelga en Cananea, ubicada en el pueblo del mismo nombre en el estado mexicano de Sonora, cerca de la frontera con Estados Unidos.

Grupo México refirió que ha sufrido “nueve paros de
labores en los últimos siete años, un total de más de 350 días, además de la violencia, saqueo, robos y vandalismo por parte de la sección 65 (del Sindicato Nacional Minero)”, lo que hacía “técnicamente imposibles su eficiencia y productividad”.

La actual paralización comenzó el 31 de julio, en demanda de mejoras salariales y de seguridad. Tras dos meses de protestas, 65 mineros murieron en el colapso de otra mina del mismo grupo a mediados del año pasado.

El gobierno del presidente Felipe Calderón no ha salido ileso del conflicto. Los trabajadores han logrado la adhesión de otras minas de plata y oro que también han paralizado sus operaciones y la simpatía de la oposición política, que acusa al ejecutivo de parcializarse a favor de la empresa.

El 11 de enero, los tribunales mexicanos declararon ilegal la huelga y ordenaron a los trabajadores sindicalizados volver a las minas.

Los sindicatos se opusieron y el gobierno de Calderón ordenó la ocupación policial del pueblo y las minas. La medida concluyó con un violento enfrentamiento, que debilitó al gobierno conservador de Calderón.

Más de 25.000 mineros abandonaron sus trabajos en todo el país en señal de protesta por la represión policial; y una semana después 1.500 personas marcharon a la capital para exigir al gobierno mexicano que retirara las fuerzas policiales de la localidad minera.

Futura reapertura

El secretario de Asuntos Políticos del sindicato minero, Carlos Pavón, consideró que el ofrecimiento para liquidar a los empleados es “una táctica” de la empresa y anunciaron que volverán a la mina para evitar su cierre.

Grupo México planeaba recuperar los niveles de producción prehuelga en mayo. En enero, cuando logró reabrir la mina tras la orden judicial a su favor, la firma proyectó un incremento en su producción. “Considerando el esperado reinicio de las operaciones en Cananea estimamos una producción de 136.000 toneladas de cobre en 2008, 38% más que las 99.000 toneladas producidas en 2007”, prometió a los inversionistas el jefe financiero del grupo, Daniel Muñiz.

Pero a inicios de abril advirtió que debido a los continuos bloqueos y ocupaciones de la mina sería imposible cumplir con este objetivo. Grupo México prometió reabrir en un futuro las operaciones de una de las minas de cobre más ricas del mundo cuando se aclare el conflicto.

Figura importante

Grupo México dice que el verdadero objetivo de la huelga de los trabajadores mineros en Cananea es limpiar el nombre de su líder sindical, Napoleón Gómez Urrutia, una figura importante del conflicto y Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana. Gómez Urrutia fue acusado, junto con el ex tesorero del sindicato, de corrupción, administración fraudulenta y de no haber entregado a los miembros de su sindicato un fondo por US$ 55 millones que correspondía a un pago que hizo Grupo México cuando terminó de adquirir su mina Caridad. El líder sindical se refugió el año pasado en Canadá para evadir los cargos y las órdenes de arresto que pesan en su contra en México. Muchos mineros dicen que es inocente, pero trabajadores en varias operaciones de Grupo México se separaron recientemente de su sindicato y se unieron a uno menos combativo.