La congresista Keiko Fujimori reivindicó hoy el legado del Gobierno de su padre, el ex mandatario Alberto Fujimori (1990-2000), durante el multitudinario mitin que cerró su campaña hacia las elecciones presidenciales del próximo domingo en Perú.
Keiko se presentó ante decenas de miles de sus seguidores en el distrito limeño de San Juan de Lurigancho, una zona popular que tiene más de un millón de habitantes, que le permitió confirmar que su gran bastión se encuentra en los sectores sociales más desfavorecidos de su país.
Su cierre de campaña, que pasó desde un espectáculo de música popular a un intenso mensaje político, se realizó el mismo día que se cumplió el segundo aniversario de la sentencia que condenó a su padre a 25 años de cárcel por violaciones a los derechos humanos.
La candidata aseguró que su partido, Fuerza 2011, es "una de las fuerzas políticas más importantes de Perú" y que "gran parte del reconocimiento, de la confianza" que recibe "se debe al recuerdo, a la gratitud por las obras y por los logros del mejor presidente de Perú: Alberto Fujimori".
Los participantes aclamaron entonces al exgobernante, mientras gritaban "Chino, chino, chino", el apelativo con que se conoce a Fujimori en su país.
"Se siente, se siente, Keiko presidente", fue otro de los lemas que más se escuchó durante el mitin, en el que fue notoria la mayoritaria presencia de mujeres y niños.
La candidata aseguró que recorre su país desde los 19 años y que conoce los problemas que lo aquejan, por lo que ofreció trabajar "para que siga creciendo, para que sigan llegando inversiones... pero sobre todo para que el crecimiento llegue a todos los rincones del país".
Frente a un bosque de banderas anaranjadas, características de la alianza Fuerza 2011, Keiko afirmó que la estabilidad económica de la que goza Perú se alcanzó durante la gestión de su padre y que con los recursos que hoy tiene su país trabajará "en primer lugar para mejorar la educación".
"Vamos a trabajar sin odios, sin rencores, es cierto que a nosotros, los fujimoristas, se nos persiguió, pero no vamos a trabajar así", indicó.
Keiko anunció también que un Gobierno suyo convocará "a los mejores técnicos" y será de consenso nacional.
"Voy a ser una presidenta que trabajará para convertir a nuestro país en el primero de Latinoamérica", señaló al concluir en medio de un espectáculo de fuegos artificiales, mientras saludaba a sus seguidores acompañada de su esposo, el estadounidense Mark Vito Villanella, y sus dos hijas pequeñas, Kyara y Kaori Marcela.
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