Padres millonarios acusados de fraude universitario contratan los mejores abogados que el dinero pueda pagar

¿Qué les regalas a unos padres que lo tienen todo? Si están acusados de fraude para ingresar a sus hijos a una universidad de élite, un abogado realmente bueno.

Los padres acusados ​​en el escándalo de admisiones universitarias que surgió la semana pasada están contratando abogados en algunas de las firmas más prominentes de la nación. Entre ellos: Boies Schiller Flexner, que ha representado al presidente ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, en su batalla contra American Media, propietario de National Enquirer, y Ropes & Gray, que manejó una investigación de abuso sexual para el Comité Olímpico de los EEUU.

Otras firmas incluyen Latham & Watkins, la segunda firma de abogados más grande en EEUU por ingresos, Sidley Austin, la sexta, y Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, la 21ª, según el ranking 2018 de The American Lawyer.

Luego están las empresas boutique. La oficina de Patric Hooper, Hooper, Lundy & Bookman, representa al Dr. Gregory Colburn y su esposa, Amy, con abogados de la firma en San Francisco y Boston. Hooper dijo en una entrevista que el esposo, un oncólogo radioterapeuta, no puede trabajar porque el caso ha provocado una revisión por parte de la junta médica de California.

El Departamento de Justicia está "pintando a todos los padres y los niños con el mismo pincel", dijo. "No queremos atacar a los otros padres", pero los Colburn, que supuestamente pagaron para que otra persona tomara el examen por su hijo, no fueron acusados ​​de sobornar a los entrenadores deportivos, dijo.

“Están dispuestos a pelear"

"No somos una gran firma de abogados, pero somos una de alcance nacional", dijo Hooper. "He pasado 40 años defendiendo a los médicos en asuntos planteados por el gobierno".

La Fiscalía de Estados Unidos en Boston acusó a 50 personas, entre ellas 33 padres, en el escándalo nacional, calificándolo de la mayor estafa de admisiones universitarias que el Departamento de Justicia haya procesado. Los padres supuestamente pagaron al consultor universitario William Rick Singer para sobornar a los entrenadores y supervisores de exámenes para que sus hijos ingresaran a escuelas de élite como Yale, Stanford y Georgetown, con un total de US$ 25 millones.

Los padres son acusados ​​de conspiración para cometer fraude y fraude de servicios honestos. Si bien eso conlleva un máximo de 20 años de prisión, los abogados dicen que es poco probable que cumplan una gran parte del tiempo en la cárcel según las pautas de sentencia.

Pero los padres no se arriesgan y gastarán lo que sea necesario para contratar abogados defensores, especialmente aquellos con experiencia en Boston, dijo Kent Zimmermann, director de Zeughauser Group en Chicago, quien asesora a firmas de abogados sobre estrategia. Como mínimo, eso le dice a los fiscales que el acusado está preparado para pelear, dijo Zimmermann. Estos abogados pueden costar US$ 1.000 por hora o más, agregó.