Banca italiana naufraga en bolsa por temor a una nueva quiebra

Los bancos medianos italianos ponen en guardia de nuevo a los inversores. Sólo en la jornada de hoy Banca Carige ha sido suspendido de cotización, el desplome en Creval roza por momentos el 20% y las caídas superan el 4% en Monte dei Paschi.

La mayores alertas se centran ahora en Banca Carige. La entidad, vigilada de cerca por el Banco Central Europeo, ha reconocido la imposibilidad de completar su ampliación de capital de 560 millones de euros, un anuncio que dispara todos los rumores sobre su futuro.

Las firmas de inversión plantean abiertamente la posibilidad de que el banco se vea abocado a un proceso de quiebra. Los analistas de Banca Akros destacan hoy que "dadas las actuales condiciones del mercado, no descartamos que Banca Carige acabe siendo objeto de una resolución". El mercado valora otras opciones como el aplazamiento de su ampliación, la venta del grupo o la segregación de un 'banco malo' con el respaldo del Gobierno italiano.

Las acciones de Banca Carige han sido suspendidas en Milán. Sólo en la última semana y media las filtraciones sobre los problemas para completar su ampliación de capital habían hundido 30% su cotización.

Desplome de Creval

El rechazo del mercado a los planes de ampliación de capital de Banca Carige multiplica las dudas sobre el futuro de otro banco italiano inmerso en un proceso de ampliación, Banca Piccolo Credito Valtellinese, más conocido como Creval.

La entidad anunció a comienzos el mes una ampliación de capital de 700 millones.

Los problemas para atraer inversores y reforzar su capital han hundido su cotización. En la sesión de hoy roza por momentos el 20% de caída. Con este desplome, sus acciones han perdido más de un 50% de su valor en menos de dos semanas, desde el pasado 6 de noviembre.

Las presiones bajistas se extienden a otros bancos italianos, como Monte dei Paschi di Siena, que cotiza con descensos próximos al 4% en la Bolsa de Milán.