La tuberculosis sigue siendo un problema pendiente para China

Por Zhuang Pinghui



Los nuevos estudiantes matriculados y las personas que trabajen en las industrias alimentaria, farmacéutica y de cosméticos deberían ser examinados por tuberculosis para prevenir la expansión de la contagiosa enfermedad, de acuerdo con un borrador que corrige una regla sanitaria.

La enmienda a la Regulación de Prevención y Control de Tuberculosis fue levantada para una consulta pública de un mes.

También pedirá a profesores de jardines infantiles y escuelas, ganaderos, la primera línea de médicos que tratan la tuberculosis y trabajadores que están en contacto con polvo o gas tóxico, que se sometan a exámenes de la enfermedad en chequeos físicos.

“Pese a que la actual regulación ha estado vigente por más de 20 años, el país aún enfrenta nuevos problemas y desafíos” en la prevención y control de la tuberculosis, dijo el Ministerio de Salud.

China continental, que es el segundo lugar del mundo con más infecciones de tuberculosis, ha tratado a 8,29 millones de pacientes en los últimos diez años. El año pasado hubo 900 mil nuevos casos. Un brote fue registrado en la universidad de Zhejiang en noviembre del año pasado, con 16 estudiantes afectados. Un mes después, 40 estudiantes de la Universidad Jiangsu de Ciencias y Tecnología, tuvieron la enfermedad.

La tuberculosis registró un regreso a nivel mundial, incluyendo a los países desarrollados. Lo que la hace tan difícil de eliminar en China, es la escasez de personal, recursos y financiamiento. La tuberculosis resistente a los medicamentos también está en aumento, porque los pacientes no siguen los regímenes de tratamiento o dejan de tomar la medicina antes de tiempo.

El borrador de la enmienda empoderará a los departamentos de salud para obtener información de unidades de trabajo o personas e inspeccionar lugares cuando sea necesario. Sin embargo, no están autorizados a divulgar la información personal de los pacientes. Instituciones designadas, deberán registrar a los pacientes y lanzar protocolos de emergencia en caso de una epidemia.