Con gran presencia de la prensa e incluso canales de televisión se desarrolló esta mañana la junta extraordinaria de accionistas de Oro Blanco, sociedad que ha estado en el ojo del huracán en las últimas semanas debido a las investigaciones iniciadas por la SVS por el denominado caso cascadas.
Tras un intenso debate y pese al rechazo y críticas de los minoritarios, la instancia finalmente aprobó el aumento de capital por US$ 120 millones con los votos de su controlador, Norte Grande (76,34%), controlada a su vez, por Julio Ponce.
Como se esperaba, Moneda Asset Management, AFP Provida, Capital, Habitat, Cuprum, PlanVital, las corredoras de bolsa Moneda, BTG Pactual, LarrainVial y la Compañía de de Seguros de Vida Consorcio rechazaron la propuesta del directorio.
Los minoritaros justificaron su rechazo debido a que desconocen el motivo del aumento de capital y también porque, dijeron, la firma ligada a Julio Ponce les ha negado en diferentes circunstancias entregar los antecedentes de cómo se ha contribuido al interés social de la misma.
A ello se sumó la formulación de cargos realizada por la Superintendencia de Valores y Seguros. "No están dadas las condiciones para decidir debido a las conductas que están siendo investigadas y no se sabe las consecuencias que esto traerá ni cómo afectará al desarrollo de la compañía", explicó Moneda.
"No es posible un aumento antes de conocer el patrimonio", aseguró el representante de AFP Habitat.
Por su parte, el fiscal de Provida, Andrés Veszpremy, señaló al termino de la junta que "en el minuto que corresponda se tomará la decisión si concurrir o no" al aumento de capital. "La decisión de Provida va a ser en el tenor del beneficio de sus afiliados", dijo.
En ese contexto, la acción de la sociedad cae más de 11% en la Bolsa de Comercio de Santiago.
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