¿Por qué llora Kim? Sorprendente video del líder norcoreano sugiere que se avecinan cambios dramáticos en el país

Ante las cámaras de los medios mundiales, Donald Trump y Kim Jong-Un aparecen como dos duros adversarios dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias por defender sus intereses. Sin embargo, cuando las luces se apagan, esas fachadas comienzan a agrietarse y afloran las muestras de humanidad y debilidad.

Así lo revela un video que está circulando entre altos líderes de Pyongyang, en donde el gobernante comunista aparece llorando al constatar en persona y en terreno, la dramática realidad económica que azota a sus compatriotas. Según BusinessInsider, las imágenes habrían sido tomadas durante una inspección de Kim a las áreas costeras del país.

Para los analistas internacionales, el video es una importante señal, y asumen que el inflexible régimen dictatorial lo habría difundido como una manera de preparar el ánimo de la población ante una posible rendición frente a las presiones de la comunidad internacional, liderada por Trump.

El medio japonés Asahi Shinbun citó a un desertor de Corea del Norte que mantiene contactos dentro del reclusivo régimen señalando que el video comenzó a circular en abril y que fue visto por miembros de alto rango del partido comunista, probablemente como parte de un mensaje oficial de Kim, y en él se escucha la voz de un narrador que atribuye las lágrimas del dictador a la desesperación por su incapacidad para mejorar la situación económica del país.

La misma fuente interpretó las imágenes como una estrategia de Kim para preparar a sus ciudadanos para posibles cambios tras una eventual cumbre con el mandatario estadounidense.

Las imágenes son muy impactantes en un país donde la familia del gobernante es adorada como una dinastía casi divina, con una extensa mitología tejida en torno a ella, incluyendo poderes  sobrenaturales, de modo que una muestra de debilidad, como llorar, es un gesto poderoso.

Kim se está preparando para una posible cumbre con Trump el 12 de junio en Singapur, que fue cancelada la semana pasada por el mandatario estadounidense criticando la dura dialéctica de Pyongyang, pero que ha resurgido en las últimas horas, luego de que el vicepresidente de Corea del Norte partiera en una visita oficial a EEUU.

Crisis económica

Las sanciones internacionales impuestas contra el régimen han sido lideradas por Washington, y han empeorado una situación que ya de por sí era dramática. Aunque no existen cifras oficiales, los reportes de desertores hablan de una situación generalizada de hambruna y escasez. 

Un exsoldado norcoreano que escapó aprovechando un descuido mientras patrullaba en la zona fronteriza, y que por su posición era considerado un privilegiado dentro de las fuerzas armadas, mostraba un estado lamentable cuando fue acogido por sus ricos vecinos del sur.

Entre las muestras más evidentes de la crisis económica estaba la abundante presencia de parásitos intestinales, provocados por el uso de fecas humanas como abono para las cosechas, debido a la imposibilidad de adquirir productos adecuados para fertilizar la tierra. 

Según un reciente reporte del Programa Mundial de Alimentos (WFP), dependiente de Naciones Unidas, cerca de 70% de los 25 millones de habitantes de Corea del Norte está en una situación de "inseguridad" en términos de acceso a alimentos, y uno de cada cuatro niños menores de cinco años está afectado por desnutrición crónica, situación que empeoró tras una severa sequía en 2017.

Aunque es difícil estimar el impacto, la ONU cree que al menos dos tercios de la superficie plantada con cereales fue afectada severamente.

Para los japoneses también son familiares las noticias de que cada cierto tiempo los patrulleros de la guardia costera encuentran botes de pescadores norcoreanos a la deriva, con tripulaciones muertas o agonizantes.

Según los reportes, los pescadores son presionados por las autoridades de los pueblos costeros para cumplir cuotas de capturas, lo que los obliga a aventurarse cada vez más adentro en el océano, sin los recursos necesarios para sobrevivir.

Según un reporte del New York Times, el año pasado se registraron 76 de estos incidentes.