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El atractivo oculto de las acciones del Chile: pago de deuda subordinada a 2019

Según estiman en el mercado, aún queda una ventana para invertir apostando al mediano plazo.

Por: J. Catrón/F. Brión | Publicado: Viernes 9 de septiembre de 2016 a las 04:00 hrs.
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Si las proyecciones que manejan en el Banco de Chile sobre el crecimiento del país y del desempeño que puedan obtener en los años que vienen se cumplen, será en 2019 cuando se producirá una meta largamente esperada: terminar de pagar la deuda subordinada de la entidad controlada por el grupo Luksic.

Porque después de casi 37 años de haber necesitado el rescate del Banco Central -en medio de la crisis del 82-, se pagarían los cerca de $ 340 mil millones que mantienen como pasivos en SAOS ( Sociedad Administradora de la obligación Subordinada), con lo que SM (Sociedad Matriz del banco) desaparecería, recibiendo sus accionistas poco más de 3,3 acciones del banco.

¿Todo esto en qué se traduce para los inversionistas del Chile? en más dividendos.

Y a diferencia de la mayoría de los casos, en los que el mercado ya tiene incorporado eventos futuros que puedan afectar los precios, con las acciones de la entidad -que se disputa el primer lugar del mercado de créditos con Santander-, esa ventana para invertir aún sigue abierta.

Según comentó Pedro Pablo Larraín, gerente general de Sartor, quien comparte esa visión, ahora existe una menor carga financiera por ese concepto, lo cual debiera tener como resultado potenciar sus resultados.

Además, entendiendo que cerca del 30% de la propiedad del banco lo mantiene prendado el Banco Central como garantía, si esa proporción quedara liberada, explica, podría aumentar el free flow de la acción, lo que sería una ventaja los papeles.

Los estatutos

Según los estatutos de SM, una vez extinta la deuda, SM-Chile B se distribuirá el 91,69% de las acciones Chile que en ese momento le resten a SAOS, así como todas las acciones del banco que tenga SM-Chile en su poder luego de que se hayan distribuido las acciones que correspondan a la serie A, D y E. Por otro lado, se estima que la serie B, que justamente es la más transada, sería la principal beneficiada una vez que sea disuelta la compañía.

Si llegara a cumplirse la meta de pagar este pasivo en 2019, el Banco de Chile habría logrado adelantar considerablemente el pago, ya que en un principio se había definido como fecha límite el año 2036.

Cuando comenzó a tomar forma el proceso con el cual la entidad cuyo vicepresidente es Andrónico Luksic, iba a extinguir sus obligaciones con el Central, se definió un período de 40 años, -en UF y a una tasa de interés de 5% al año- en cuotas anuales de 3,1 millones de UF, monto que se pagaría con los dividendos que generarían las acciones del Banco de Chile que posee SAOS. Sin embargo, ya en varios ejercicios el instituto emisor ha recibido una cuota mayor a la estipulada.

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