América Latina en el nuevo tablero global
Señor Director:
Los equilibrios globales cambian, y América Latina ya no puede mirar desde la galería. En 2025, la geopolítica se volvió un asunto de empresa. Las decisiones que se toman en Washington, Beijing o Bruselas impactan directamente en los márgenes, cadenas de suministro, acceso a crédito y capacidad de competir. El regreso de Trump con aranceles del 10% y un “América primero” más agresivo, el estancamiento chino y su presión tecnológica, y una Europa dividida y en crisis redibujan el mapa. En ese tablero, Chile tiene que decidir: ¿vamos a reaccionar tarde o vamos a posicionarnos? Y no es solo en litio, donde el país junto a Chile, Argentina y Bolivia concentran el 60% mundial. Es en el talento, el liderazgo en energías limpias, la estabilidad relativa y la red de acuerdos internacionales. Pero eso no basta si seguimos jugando solos, sin una visión común. El nuevo orden mundial no se va a definir en Davos, sino en la capacidad de articularnos como bloque, influir en las reglas y aprovechar nuestros activos antes que otros lo hagan por nosotros. El mundo se reconfigura. ¿Vamos a ser parte o simplemente ajustarnos a lo que otros decidan?
Pablo Riccheri
Global Managing Partner, Cambridge Business Association