Cartas al Director

Señor Director:


Diario Financiero publicó el lunes los resultados de un sondeo donde el 72% de los economistas cree que es necesario reformar las leyes laborales. Sugiere el artículo que el bajo desempleo ha descansado en el dinamismo económico y que, para sostener en el tiempo esta baja desocupación, sería necesario modificar las normas laborales y abrir con ello alternativas para empresarios y trabajadores. En otras palabras: habría que flexibilizar la normativa laboral, algo que se discute en el Congreso al menos desde 2003.

La flexibilidad efectivamente beneficiaría las tasas de empleo, ya que con ella los empleadores y empleados pueden adaptarse mejor a las olas de crecimiento y crisis económicas. Pero hay que estar alerta a los tipos de empleo que ella genera. Los empleadores y empleados flexibles mantienen su ocupación a toda costa, pero también carecen de garantías laborales en las crisis económicas. La tasa de empleo podría mejorar con estos cambios, pero esta situación ocultaría un nuevo problema: la precariedad laboral.

La discusión por la normativa laboral implica escoger un principal antagonista: el desempleo o la precariedad. Sea cuál sea la decisión, deben considerarse en primer plano las condiciones de aquellos que más dependen de su empleo y podrían perderlo, quienes no tienen ahorros ni riqueza acumulada que les permita subsistir sin salarios y, no obstante, se someten mensualmente a los flujos económicos. Es correcto darle importancia, como dice el artículo, a “la capacidad que tiene el mercado de adaptarse a crisis económicas”, pero no hay que olvidar la capacidad de los más vulnerables de adaptarse al mercado y a las crisis económicas.

Pablo Beytía

Centro de Investigación Social Techo– Chile (Un Techo para Chile)


Señor Director:


Gran oportunidad para dejar plasmado en la Constitución:
a) Fin del lucro en toda actividad humana
b) Fútbol por televisión gratis para todos (como en Argentina)
c) Reajustes salariales con inflación promedio latinoamericana
d) Bachelet Reina de Chile (vitalicia)


Gabriel Guiloff


Señor Director:


Tengo el agrado de saludarlo y de solicitar de usted la rectificación de una información aparecida en ese medio ayer, referida a la compra de un edificio institucional por parte de la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica Conycit.

En efecto, nuestra institución proyecta actualmente -bajo el criterio de entregar un mejor servicio a nuestros usuarios- la adquisición de un edificio institucional en el barrio cívico de Santiago. Quisiera informarle, sin embargo, que el valor de la operación de compra dista mucho de la cifra entregada por su medio 
(US$ 40 millones). En realidad, nuestra institución firmó el pasado 9 de julio, en la Notaría Raúl Perry de Santiago, una Promesa de Compraventa para la adquisición de un edificio de aproximadamente 7.800 m2 construidos, por un monto total de UF 334.451. Como puede verse, esta cantidad no corresponde en absoluto con lo informado por el medio que usted dirige.

Finalmente, la información contiene supuestas declaraciones de nuestra institución, referidas a la pertinencia de la operación y al uso futuro de las nuevas instalaciones. Al respecto, debo informarle que ningún funcionario de Conicyt se ha comunicado con ningún medio, para referirse a un proyecto que -por otra parte- aún se encuentra en sus primeras etapas de materialización.

Creemos oportuno, una aclaración del periódico que ud. dirige, toda vez que el artículo tiene serias inexactitudes.

Esperando una acogida positiva a nuestra solicitud, se despide cordialmente.

Mateo Budinich D.
Director ejecutivo Conicyt