Eliminación de la tarifa de invierno: una medida regresiva
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Señor Director:
El anuncio del término de la tarifa de invierno ha generado un debate relevante que requiere más información y un análisis técnico para ser zanjado.
En principio, esta medida puede ser bastante regresiva. El recargo de la tarifa de invierno afecta a los clientes de alto consumo (mayor a 430 kWh), que son menos del 10% del total y tienden a ser en mayor proporción hogares de altos ingresos. Esta medida favorece a ese pequeño grupo de hogares a costa de subirle la cuenta de la electricidad a más del 90% de consumidores a los que actualmente no los afecta la tarifa de invierno. Sería relevante saber en mayor detalle qué hogares son los beneficiados y en qué monto, de tal forma de tener una medida objetiva y precisa de la regresividad de esta medida.
Uno de los argumentos que se ha dado a favor es que eliminar la tarifa de invierno incentivaría la sustitución de leña y parafina en los hogares por electricidad, lo cual es positivo desde el punto de vista de reducir emisiones y contribuir a enfrentar el cambio climático. La pregunta relevante es entonces si efectivamente la electricidad va a ser más barata que la leña y la parafina, y en una magnitud significativa para que los hogares inviertan en nuevos sistemas de calefacción, con solo eliminar la tarifa de invierno. Nuevamente, se necesitan datos que respalden este argumento.
Implementar políticas públicas basado solo en creencias o deseos respecto a sus efectos suele ser una mala idea. La Comisión Nacional de Energía (CNE) tiene toda la información y las capacidades técnicas para hacer un análisis que permita iluminar el debate y tomar una decisión informado sobre este tema.
Claudio Agostini
Universidad Adolfo Ibáñez, SERC Chile
