Nuestros Días de la Liberación
Señor Director:
Un proteccionismo unilateral agresivo que motivó represalias globales desatando una guerra comercial fue la Ley Smoot-Hawley de 1930, que exacerbó la Gran Depresión. Si bien el Día de la Liberación del Presidente Trump es más focalizado en términos de países y bienes, sus efectos macroeconómicos globales aún están por verse.
Está incertidumbre afecta a Chile, que en término de medidas específicas no salió tan mal parado, pues no se gravó al cobre ni al litio y el TLC entre Chile y EEUU exime a la uva, la cereza y el vino del arancel universal de 10%.
El caso del vino nos muestra que en toda crisis hay oportunidades, pues se gana competitividad respecto de los vinos francés e italiano, a los que se aplicó 25%. Así, la diversificación de mercados (India, Asean) y la atracción de inversiones en procesamiento local para evitar la triangulación comercial (baterías de litio) son otras oportunidades que debemos explotar.
Para eso se requiere un norte claro, en el que cada vez que firmemos o profundicemos un TLC o se nos ofrezcan proyectos de inversión extranjera celebremos nuestros Días de la Liberación de barreras comerciales y de baja productividad.
Helmut Franken
Doctor en Economía, Facultad de Economía y Negocios, Universidad Santo Tomás