Reforma tributaria (II): rescatando lo positivo
Señora Directora:
Para nadie es un misterio que la Reforma Tributaria se presenta en un ambiente altamente polarizado y si eso no fuera poco, el nivel de incertidumbre económico nacional y mundial no aporta en lo más absoluto a generar un entorno de diálogo para comenzar con el debate parlamentario una vez que ingrese el proyecto a ambas cámaras.
Pese a lo anterior y sin pecar de optimista, quiero destacar el que, según mi consideración, vendría siendo el único aspecto positivo de esta reforma, que apunta a fomentar la productividad en las micro, pequeñas y medianas empresas, indicando que podrán reducir la tasa de 27% a 25% si reinvierten en productividad. Ello permitirá que muchas PYME puedan realizar gastos en investigación, desarrollo e innovación (I&D), ya que se les abre una oportunidad nunca antes vista.
Lo anterior no es menor, pues es un incentivo que permitirá deducir de impuestos este gasto de hasta un 35%. Lo que no compromete la capacidad productiva del país, de manera que, a largo plazo, estas PYME no pierdan competitividad, asegurando la producción de bienes y servicios que la región necesita.
Pese a todo lo anterior, hay muchas interrogantes, por ejemplo, ¿las PYME contarán con asesoría y apoyo para realizar de manera efectiva dichas inversiones? ¿Serán capaces de reinvertir este “ahorro” en un tiempo acotado? No olvidemos que la reforma aumentará la carga tributaria chilena, lo que afectará la competitividad de nuestro país junto con la capacidad de invertir, crecer y crear empleos, en tiempos de incertidumbre y posible recesión.
Diego González
CEO de Defontana