Resiliencia anteshocks externos
Señor Director:
El impulso arancelario de Donald Trump tiene una lógica clara: bajar el déficit de cuenta corriente limitando importaciones, fomentar la producción interna y fortalecer al dólar. Pero, a la vez, puede tener un efecto directo sobre la inflación en EE.UU., afectando el poder adquisitivo y encareciendo la operación de firmas que dependen de insumos externos. Además, abre la puerta a represalias por parte de sus socios comerciales, generando una guerra comercial y una inestabilidad global que impactará en las balanzas comerciales, los mercados financieros, el clima de inversión y el costo de capital.
Para Chile, el alza del 10% del arancel promedio es un desafío concreto para la competitividad de sectores con bajos márgenes, como manufactura, agroindustria y servicios. Por eso, es urgente que evalúen su dependencia de ciertos destinos e identifiquen nuevas oportunidades de expansión donde diversificar su presencia. Este proceso debería estar acompañado por un esfuerzo coordinado por el Gobierno, con entidades como ProChile u otras facilitando la apertura de mercados, a fin de promover condiciones para que los exportadores se mantengan competitivos y sostenibles en el tiempo, fortaleciendo su resiliencia ante este tipo de shocks externos.
Nicolás Neira Sotomayor
Director Advisory Grant Thornton Chile