Chile bajo la lupa de Alemania

Chile y Alemania han tenido históricamente una relación de gran profundidad. Si bien sus vínculos en el área política, científica y cultural han sido muy potentes, el intercambio económico aún es insuficiente, pese a que ha tenido una curva ascendente.



Tras años de experiencia comercial con inversionistas y actores financieros del mercado alemán, hemos percibido que los acontecimientos ocurridos en Chile en 2010, especialmente el terremoto de febrero y el derrumbe de la Mina San José, instalaron un auspicioso escenario para potenciar los negocios entre ambas naciones.

Alemania ha revalorizado a Chile. El accidente de los mineros y su feliz desenlace fue visto -al igual que en muchos otros países- como el resultado de un excelente manejo de crisis y de una capacidad profesional de primera calidad, que genera orgullo nacional. 
Si bien los alemanes comparan el terremoto, por su intensidad y magnitud, con la tragedia de Haití, los analistas alemanes presentes en Chile consideran que prácticamente ya no se perciben sus efectos, por lo que nuevamente la imagen de nuestro país es potenciada.

Pese a que tenemos un mercado pequeño, contamos con una economía muy saludable, lo que sumado a esta nueva visión por parte de Alemania, contribuye al posicionamiento de Chile como referente en el mercado germano. Este escenario era impensado hace diez años, cuando los mercados latinoamericanos prioritarios eran el brasileño, el mexicano y el argentino.

La revalorización de nuestra imagen frente a Alemania es muy relevante si consideramos que es uno de los cinco países más desarrollados del mundo. En 2010, pese a la incertidumbre en Europa, la economía alemana creció 3,6%, transformándose en la mayor expansión desde la reunificación. El país germano consiguió además una disminución en el desempleo. 
La relación privilegiada de Chile con Alemania nos asegura una apertura con la Unión Europea. Dicha nación fue nuestro principal apoyo para lograr el Acuerdo de Libre Comercio con este bloque económico. 
En Alemania gozamos de respeto y tal vez sea ésta la relación más cercana que Chile tiene con una potencia mundial. Debemos aprovechar este momento y lograr que esta buena estrella se consolide.