Guerra comercial y mercados emergentes
Mauricio Cañas Director ejecutivo de Estrategia de BTG Pactual Wealth Management
Los mercados accionarios y de deuda emergente siempre se han caracterizado por tener un riesgo implícito mayor que los desarrollados. Las razones que explican esta diferencia van desde factores políticos e institucionalidad más débil, hasta cuentas fiscales-externas vulnerables y muchas veces acompañadas de modelos de desarrollo cuestionables. Por eso mismo, es normal que los inversionistas exijan un descuento mayor en relación a los activos de mercados desarrollados a la hora de invertir en este tipo de economías. En este sentido, es necesario evaluar si el castigo que han sufrido estos mercados es justificado o si ha generado una oportunidad de entrada que compense el aumento en el riesgo derivado de la potencial guerra comercial.
Por el lado accionario, las valorizaciones de las tres principales regiones que componen la categoría —Asia, Latinoamérica y Europa— se encuentran transando, bajo diferentes métricas de valorización, con un descuento en relación a su historia. Sin embargo, este factor por sí solo no es garantía de rentabilidades positivas en el corto plazo, aunque en promedio sí entrega un colchón de protección para la inversión en activos riesgosos en el largo plazo.
Si contrastamos las valorizaciones con las perspectivas de crecimiento, efectivamente podemos encontrar una oportunidad interesante para aumentar la exposición en este tipo de acciones, pero debemos tener claridad que en el camino se mantendrá un nivel de volatilidad mayor al de los últimos dos años. Lo anterior estará directamente condicionado por el nivel de avance real del altercado comercial entre Estados Unidos y China, considerando que estas medidas proteccionistas son bien recibidas para el norteamericano promedio que votó por Donald Trump.
Por otro lado, si miramos la renta fija emergente denominada en dólares, las valorizaciones también se han abaratado, indicando un interesante punto de entrada. Acá el escenario de riesgo luce diferente en comparación a la renta variable. En primer lugar, históricamente los bonos emergentes en dólares han probado ser una clase de activo dominante en términos de retorno vs riesgo. Adicionalmente, los fundamentos de los países y compañías de mercados emergentes han mostrado una evolución favorable en relación a su historia, lo cual hace prever que los eventos de crédito, principalmente el nivel de default, serán menores que en otros episodios de volatilidad recientes. Por último, las necesidades de refinanciamiento se han aplazado con las emisiones de bonos largos en los últimos dos años.
Con esto, consideramos que la oportunidad de sumar mercados emergentes se mantiene intacta. Sin embargo, la ecuación entre acciones y bonos ha cambiado en las últimas semanas. Llegó el momento de volver a sumar renta fija y dar de este modo una protección adicional a los portfolios.