Hora de decisiones en Europa
El debate de los últimos días en Europa se ha visto marcado por una pregunta esencial: ¿austeridad o crecimiento?...
El debate de los últimos días en Europa se ha visto marcado por una pregunta esencial: ¿austeridad o crecimiento? Y para Chile, asociado a la Unión Europea (UE) con un tratado de libre comercio y cooperación, no es un tema menor.
Puede que el dilema no tenga características tan absolutas, pero más allá de la elección en Francia -donde la cuestión ha estado en el centro de la batalla entre Sarkozy y Hollande- hay realidades en Gran Bretaña, Italia, Holanda y otros países que llaman a repensar la política de austeridad y riguroso control del déficit impulsada por la canciller Angela Merkel.
Es bajo este clima que esta semana se ha realizado en Barcelona la Cumbre del Banco Central Europeo (BCE). Lo que podría ser una cita casi técnica, ha estado presionada por un escenario político ineludible. Es que lo social está en la calle y por eso las autoridades catalanas tomaron extremas medidas de protección.
Los grandes diarios del continente reflejan el giro que se ve venir, especialmente cuando Europa parece incapaz de salir al paso de la crisis económica más profunda y de las cifras de desempleo más altas registradas desde la creación de la Unión Europea. Por cierto, “austeridad o crecimiento” ha sido el eje en los debates de estos días entre Sarkozy y Hollande en su pugna final por llegar al Eliseo, donde todo indica que el triunfo lo alcanzará el candidato socialista. Pero la cuestión va más allá de esta circunstancia.
El Reino Unido no está en la Zona Euro, pero lo que allí ocurre no es un dato menor para el resto de Europa: el fantasma de la recesión se ve venir tras un segundo trimestre consecutivo de contracción del PIB. Contradiciendo las previsiones de los economistas y pese a las medidas de austeridad más duras en una generación, la economía inglesa no despega. En Italia, el primer ministro italiano, Mario Monti, junto con respaldar las medidas para ahorrar este año 4.200 millones de euros en los diversos servicios públicos, ha insistido en la necesidad de impulsar políticas que promuevan el crecimiento económico y ha negado que exista un “acuerdo secreto” entre él y la canciller alemana para aprobar al mismo tiempo en Alemania e Italia el Pacto Fiscal que suscribieran 25 miembros de la UE en marzo pasado.
Desde el ámbito comunitario dos voces importantes han dicho lo suyo. Por una parte, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y por otra, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que (hay que reconocerlo) sorprendió a muchos al volverse partidario de una política de “crecimiento”, y no exclusivamente de austeridad y recorte extremo de los gastos. Algunos piensan que Draghi cambió de posición al darse cuenta que, tras la casi segura victoria de Hollande en las elecciones de este domingo en Francia, puede nacer un bloque de países que favorecen políticas de “crecimiento”, los cuales suman más de 200 millones de habitantes y cuentan con una mayoría de votos en el Consejo de Europa.
¿Por dónde pueden ir los cambios que se avecinan? Por una parte, flexibilizar un poco el “pacto de estabilidad fiscal” aún no ratificado por los parlamentos europeos. Aunque la canciller Merkel dijo que aquello era “innegociable”, es posible que deba hacerlo porque sabe que no podrá adoptarlo en la propia Alemania si no cuenta con el apoyo del Partido Socialdemócrata. Y éste no podrá dejar de ser receptivo a las posiciones de Hollande, comprometido con poner el acelerador en políticas de estímulo y crecimiento.
En junio tendrá lugar la próxima Cumbre de la Unión Europea. Allí el escenario será distinto, no sólo por la presencia de nuevos líderes sino porque, seguramente, la “política de los ajustes implacables” dejará de ser dogma.
Un país como España, con cinco millones de cesantes, es una bomba de tiempo. Y esa geografía del descontento se ha extendido por todo el continente. De la salvación de los bancos se ha pasado a la salvación del proyecto total. Esa es la decisión europea del momento.