Aunque no desconoce que hay que leer lo conseguido por Franco Parisi en esta elección presidencial, el principal resultado es que este apunta a un nuevo ciclo político, dice el presidente de Empresas CMPC y vicepresidente de Colbún, Bernardo Larraín Matte. Si esta orientación se expresa también en la elección parlamentaria, reflexiona, habrá mucho más fuerza y apoyo para emprender el camino de reformas que se necesitan.
El exdirigente gremial advierte que estas reformas no deben ser refundacionales como pretendió el primer proceso constitucional, pero sí audaces, sustantivas y muy bien diseñadas.
“Creo que es fundamental que Chile aproveche la oportunidad de este nuevo ciclo político para hacer reformas. Insisto, en el sistema político, en el Estado, en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y en marcos regulatorios como el educacional, laboral y el tributario”, enfatiza.
- ¿Cómo lee el resultado de esta elección y también las sorpresas que deja?
En la presidencial, claramente se expresa en forma muy concreta el concepto de un nuevo ciclo político a partir de marzo. Las fuerzas de oposición -por así decirlo, de centro, centro derecha y de derecha- si incluimos en esa fuerza a Parisi, es casi 2,5 veces los votos que obtuvo las fuerzas de izquierda y oficialistas. Y si no incluimos a Parisi -porque supuestamente el votante de Parisi es más difícil de clasificar- sería casi dos veces (…). Y si esto se traduce, como parece estar siendo el caso, en una mayoría en el Parlamento, en la Cámara y el Senado, con mayor razón se está iniciando un nuevo ciclo político, así que creo que ese es el principal resultado que se puede constatar que es bastante inédito desde el retorno a la democracia.
- Considerando que hubo polarización en las campañas, ¿cuál es el mensaje que debe instalar el mundo empresarial para la segunda vuelta?
- Creo que instalar en el fondo, al mismo tiempo que se discuten las urgencias ciudadanas, para que estas urgencias ciudadanas se puedan enfrentar en forma consistente en el tiempo, que no sea un simple cambio de gestión que dure cuatro años, sino que se proyecten por los próximos diez o 15 años, se requiere reformar el Estado, el sistema político, el SEIA y los marcos regulatorios en el ámbito tributario, laboral y educacional.
- ¿Cuál es el tono que espera de la discusión el próximo mes, tanto desde el mundo empresarial, político y también de la ciudadanía?
- Tiene que ser uno de largo plazo, de un justo equilibrio entre audacia, porque se requieren reformas audaces, y mesura. Ojalá que ese sea el tono del debate y sea el sello y la impronta de quienes van a gobernar y de quienes van a liderar desde el Parlamento. Insisto, se requieren reformas que requieren una mirada de largo plazo.