Un muy cercano amigo del fallecido empresario Jürgen Paulmann Kemna hizo un cálculo por el que sacaba una cuenta. El fallecido empresario había creado o participado en más de 100 empresas en su vida. Por su trayectoria vital y al igual que su hermano Horst Paulmann -ambos vivieron de niños los estragos de la Segunda Guerra Mundial-, Jürgen Paulmann era una persona que no podía estar sin trabajar y se convirtió en un emprendedor compulsivo.
No tomaba vacaciones. Era posible verlo incluso los sábados y domingos en el segundo piso en sus oficinas que funcionaron en calle Santa Elena, Santiago. Y tras fallecer en septiembre de 2014, víctima de fibrosis pulmonar, se supo que había sido diagnosticado en 2009 con la enfermedad, pero que su opción fue no contarle a nadie de su padecimiento, ni siquiera a sus propios hijos, para que no lo presionaran de bajar el ritmo.
Tantas empresas creó Jürgen Paulmann, que algunas de ellas hasta lo llevaron a participar en el mercado cubano, cuando éste todavía era liderado por Fidel Castro, con quien incluso, en 1993, Paulmann y su señora Rosemarie Mast Schalchli estuvieron en una comida en el palacio de Gobierno, invitados por el comandante y a la que concurrieron, a pesar de estar en las antípodas ideológicas, pero reconociendo en Castro una persona muy instruida y un gran lector. Una de esas empresas fue Santa Ana, que se dedicaba a importar a la isla confitería desde Ecuador. Luego fue una agencia de turismo, Tural.
Y más tarde, un negocio aéreo creado como empresa mixta con el Estado cubano, pero que no pudo ver la luz, pues por la ley Helms Burton -que endureció el embargo estadounidense contra la isla- tuvo enormes dificultades para conseguir, por ejemplo, repuestos de fabricantes con las que tenía acuerdo en esa época, como Boeing.
En ese hecho y en la necesidad de trasladar los aviones a Chile, está el puntapié inicial de Sky Airline, en 2001. La misma firma que esta semana hizo noticia, luego de que llegara a un principio de acuerdo para integrarse al gigante Abra Group. En virtud de este deal, Sky se sumará a este paraguas que ya integran aerolíneas como Avianca y Gol y, a su vez, los Paulmann quedarán como socios en Abra junto a otros pesos pesados de la industria latinoamericana, como Constantino de Oliveira (fundador de Gol).
Se trata quizá del salto más importante para la familia Paulmann Mast en su desarrollo empresarial, pues cuando el deal quede firme, se integrará a un operador verdaderamente global en la industria aerocomercial, que compite mano a mano con Latam Airlines en el continente.

E, A, M, H y el rol de Margit Paulmann
En orden, los hermanos Paulmann Mast son: Eberhard Jürgen (59 años), Andel Alexa (58), Margit (57) y Holger (55), todos Paulmann Mast. Y aunque la familia ha sido siempre muy reservada en el manejo de sus negocios y se trata además de compañías sobre las que no hay información pública -no son abiertas ni registradas en la CMF-, diversos documentos notariales han ido dejando huella de cómo manejan sus negocios.
Si bien en la época de Jürgen Paulmann al conjunto de compañías se les llamaba Empresas JP, fue en noviembre de 2016 cuando los cuatro hijos y su madre oficializaron la constitución de Inversiones Gibraltar SpA, que actúa como paraguas de los negocios familiares y que es gerenciada por Mario Caracci Larraguibel.
Un documento disponible en la notaría de Francisco Javier Leiva, de Las Condes, muestra que los únicos accionistas de ella son cinco sociedades, todas SpA.
Cuatro de ellas tienen casi idéntico nombre e individualizan a cada hijo con las iniciales de su primer nombre, ambos apellidos y el apelativo Inversión: MPM (por Margit), EPM (por Eberhard), APM (por Andel) y HPM (por Holger). La quinta sociedad que integra Inversiones Gibraltar es RMS Inversión, las iniciales de Rosemarie Mast Schalchli, la viuda de Jürgen Paulmann.
Otro documento notarial muestra que en 2017 designaron a Margit Paulmann -agrónoma de la Universidad Austral- como directora ejecutiva de Gibraltar y que le dieron amplios poderes de administración y disposición de los bienes, involucrándose ella en particular en el monitoreo de los negocios distintos del aéreo, y que son diversos, pues cubren actividades que van desde distribución de alimentos, forestal, inmobiliario, agropecuario y hasta tissue (ver recuadro).
De los comerciales de juventud al salto low cost: el vuelo propio de Holger
Holger Paulmann, nacido en Temuco y el menor del clan, desde joven se involucró en los negocios familiares, si bien en su adolescencia tuvo una ocupación mucho más desconocida y totalmente fuera de las empresas familiares, para juntar su propio dinero: fue modelo de comerciales e hizo spots para marcas de bebidas, alimentos y ropa para Chile y Argentina, incluso con su polola en esos años, con quien luego se casó.
Y si bien tuvo una inclinación por la ingeniería forestal, se decantó por estudiar ingeniería comercial en la UGM -estudios que complementó luego con un MBA en la Universidad de Miami-, y entró de lleno a trabajar en las oficinas centrales con su padre. Primero, en distintas funciones, pues el patriarca necesitaba apoyo, sobre todo para monitorear a otros trabajadores. Pero luego enfiló a Sky, llegando a ser director de Operaciones, cargo en el que estaba cuando ocurrió la muerte del fundador.
Ese fue un momento clave en la trayectoria de Sky y de Holger, porque el menor de los Paulmann constata que la aerolínea estaba en una situación vulnerable que -habiendo funcionado bajo un sistema de control muy centralizado por parte de su progenitor- ahora se enfrentaba solo a sacarla adelante y constatando que la compañía aérea había funcionado con aportes de capital del fundador y apoyo de fondos de otras empresas del grupo. Incluso al mes siguiente, en octubre, no había dinero para pagar sueldos. O sea, no era autosostenible.
La decisión de Holger Paulmann fue reunir a sus hermanos, transparentar la situación y pedirles una oportunidad para intentar sacarla adelante, lo que hizo emprendiendo un profundo y pedregoso camino de profesionalizarla.
Un primer crédito del banco Bice -el único que les abrió las puertas-, migrar al modelo low cost -con el que empezaron a vender pasajes a menos de $ 50 mil y rivalizaron con el transporte en bus- y la profesionalización del directorio, quedando sólo él como integrante de la familia, fueron parte de un tren de decisiones que fue tomando para mejorar resultados.
Y esto, teniendo además que hacer frente a imponderables que fueron apareciendo en el camino. Entre ellos, la llegada de JetSmart a Chile y luego, la mayor crisis de la industria en el mundo, la pandemia, que estuvo en el origen del préstamo convertible que en 2021 Sky tomó y que dio pie a la operación actual con Abra Group. Un deal que, dicen entendidos, es una jugada muy inteligente por parte de Holger Paulmann tomarla.
Porque si bien no accederá al directorio de Abra, ni tendrá derecho de veto, aunque sí se sumará al pacto de accionistas existente -se calcula que la participación de los Paulmann en Abra será menor al 10%-, accederá a un conglomerado aéreo que tiene previsto hacer su IPO el próximo año en Estados Unidos. Por tanto, los socios de Sky estarán en una compañía líquida y que se transará en el mercado, a diferencia de lo que hoy ocurre con Sky, que es cerrada y que no tiene fácil acceso al mercado de capitales (con equity). “Es, al fin de cuentas, una forma de integrarse a un proyecto más grande. Es la clásica disyuntiva entre ser cabeza de ratón o cola de león”, dice un testigo.
Quienes lo conocen, definen a Holger como una mezcla perfecta entre alemán, pero también muy de cultura “gringa”, por su paso por Florida, que dejó huellas. Alemán, en el sentido de ser súper metódico para el trabajo, pero gringo en su forma social y hasta el vestir, sin corbata, y cómodo en zapatillas y de jeans, “no cuadrado”, dicen en su entorno.
De hecho, una de sus pasiones fue el windsurf, llegando incluso a participar de la Chilean Windsurfing Association y de la International Funboard Class Association (IFCA), una asociación de windsurfistas creada en 1985.
“Ebito” y las aromáticas
galletas
Con una temprana vocación artística, Eberhard Jürgen Paulmann -“Ebito” como le dicen algunos, como diminutivo de su nombre- tuvo desde pequeño una natural destreza artística, pues era bueno para hacer caricaturas. En su rol de hijo mayor, a él le tocó muchas veces el papel de “romper el hielo” con el patriarca Jürgen Paulmann, y por eso era considerado como el rebelde de la familia, aunque, en todo caso, siguió el camino de insertarse en el trabajo familiar.
Primero estudió administración de empresas en la UAI, para luego cambiar de carrera, y sin terminar aquellos primeros estudios, se fue a publicidad en la Universidad del Pacífico. Y tras eso se incorporó de lleno a trabajar en los negocios familiares, trasladándose incluso a La Serena, para partir de abajo en supermercados Las Brisas y, muy al estilo del modelo dual de la educación alemana, aprender trabajando.
Allí se desempeñó como cajero, en la verdulería y como jefe de sala, fogueándose así tempranamente en los negocios alimenticios, que eran el core de Las Brisas. Por eso y tras retornar a Santiago y hacer un diplomado en la UAI, su camino natural fue tomar la posta en los negocios alimenticios de las galletas Tip-Top.
La historia de este negocio es larga y se remonta incluso más atrás que Jürgen Paulmann. En realidad, la firma había sido fundada por José Mozes en los años ‘80, como un negocio que se especializaba en ofrecer galletas recién horneadas al público -gracias a hornos traídos de Australia e instalados en los propios locales-, irrumpiendo en varias ciudades con su característico olor que literalmente inundaba las veredas donde estaban las tiendas, y fomentaba así el consumo al paso. Y fue en los ‘90 cuando se sumó al proyecto Jürgen Paulmann, quien en 1998 terminó por adquirir la totalidad de la empresa.
Hoy, dicen entendidos, este es un negocio sólo de Eberhard Paulmann -no de la familia en su conjunto-, y que bajo el paraguas de la marca Mundo Dulce funciona a través de dos negocios operativos, si bien en el pasado fueron más, pues también integró, por ejemplo, una panificadora de nombre Konstanza. Uno de los negocios que subsiste son las galletas Tip-Top y el otro, son las heladerías/cafeterías Gelato’s.
Las primeras, con unos 18 locales en la RM y V -entre operaciones directas y franquicias-, además de despachos desde Recoleta, donde está su matriz. Las segundas, con cuatro locales operados directamente en la RM y Rancagua. Personas que conocen de este negocio indican que Eberhard ha dado la pelea por mantenerse a flote, pese a la extrema competencia que enfrenta en el segmento alimenticio.
La artista del clan
Tal como su hermano mayor, la que le sigue en edad, Andel, también manifestó tempranamente inclinaciones artísticas y hacia el dibujo. A tal punto que ya desde los 10 años comenzó a tomar fotografías, maravillada con explorar la naturaleza del sur de Chile -de donde la familia era oriunda-, y para tener modelos para sus trabajos de pintura. Esa marcadísima inclinación hizo que escogiera el diseño como camino profesional.
En una entrevista concedida en 2020, Andel Paulmann reconoció que su opción universitaria estuvo incidida porque no se atrevió a plantearles a sus padres que quería estudiar arte. Sea como fuere, a eso le ha dedicado su vida profesional, pues si bien en el pasado participó del directorio de Sky y también trabajó como diseñadora en Empresas JP, su actividad laboral ha estado totalmente dedicada a ser fotógrafa de naturaleza.
Ha sido profesora de fotografía de paisajes en Natphoto, se ha dedicado a ejercer como fotógrafa, y en su rol pedagógico, a ser guía de salidas con fines fotográficos, llegando incluso a visitar la Antártica.
El 13% de Feria de Osorno, Elabal y Tecnopapel: más y más negocios
De la infinidad de negocios que creó o en los que participó como socio Jürgen Paulmann -además de Sky Airline-, hoy sigue vigente la participación de la familia en la Feria de Osorno, uno de los principales actores del rubro ganadero de Chile. Allí la familia Paulmann Mast participa con el 12,66% de la propiedad, a través de Inversiones Gibraltar (1,59%), la sociedad Inmo Ltda (8,02%), de una participación directa de Rosemarie Mast (2,74%), y de la sociedad MPM, vinculada a Margit Paulmann Mast. En esta sociedad ganadera cohabitan con otros accionistas, como la familia Délano (Inmobiliaria Duero) y la familia Cariola (Inversiones MC & MC).
También de Gibraltar depende la filial Compañía de Inversiones Vilca Limitada, que fue la sociedad de la que dependía Abastecedora del Comercio, la emblemática Adelco, que hace unos meses entró en un proceso de liquidación. Pero de Vilca siguen vigentes otros negocios: Uno es Elabal, 100% del Grupo Gibraltar y nacida en 1986, que se dedica al aprovisionamiento mayorista de productos alimenticios y no alimenticios -frutos secos, cereales, semillas, condimentos, snacks, legumbres, arroz- bajo la marca Surco y que se vende en supermercados. La otra es Tecnopapel, perteneciente en 50% a Gibraltar, y que se dedica a la importación y distribución de productos tissue, que vende bajo marcas como Regio y Tecnoroll, entre otras, en el canal tradicional, institucional y horeca. Esta firma fue creada en 2009 por Aníbal Gitarelli y fue en 2017 cuando los Paulmann Mast se sumaron como socios estratégicos.
La familia también sigue activa en negocios forestales e inmobiliarios pues, por ejemplo, son dueños de varios locales de ex supermercados Las Brisas, que en 2004 vendió Jürgen Paulmann a Cencosud, que están arrendados a este último grupo y funcionan bajo la bandera Santa Isabel. Y hace un tiempo le vendieron a la familia Rosenberg (dueños de Rosen) la totalidad de la participación que tenían en un mall outlet en Temuco, que es administrado por grupo Easton.