Con la idea de crear “la primera clínica autofinanciada en Chile”, en 2018, los ingenieros César Mendoza e Ian Couso, junto al médico cirujano Mauricio Cortés, adquirieron un terreno en Quillota.
Así, constituyeron “Sudmédica”, sociedad que, en 2023, comenzó a transar sus acciones en la Bolsa de Santiago y hoy registra un total de 740 accionistas. El modelo de “autofinanciamiento” que están probando, explican desde la empresa, es uno en que “los médicos tienen la exclusividad de comprar consultas médicas, convirtiéndose en socios y quedando exentos de pagar alquiler por sus servicios”.
La pandemia y un juicio con la constructora, entre otros, han demorado la entrada en operación de la clínica, sin embargo, ahora esperan que esté operativa en marzo próximo.
La inversión para construir el edificio, de seis pisos y 6.000 m2, fue de US$ 25 millones. Ahora, la idea es incorporar otras 40 camas de hospitalización y siete quirófanos, entre otros. Todo, junto a un nuevo edificio contiguo en un terreno que también es propiedad de Sudmédica.
Esa “fase 2” cuenta con un presupuesto cercano a US$ 2,8 millones y proyectan ejecutarlo en un periodo de seis meses, iniciando las obras en enero.
6.000 m2 tiene el inmueble de Quillota. US$150 millones buscan conseguir para las próximas tres clínicas.
Diez clínicas, diez años
Pero la verdad es que la postergada apertura de Quillota es solo una pequeña parte de los ambiciosos planes que delinearon.
Cuando comenzaron a transar acciones, en un prospecto, la firma sostuvo que pretendían abrir otras nueve clínicas, y no necesariamente dentro de Chile. El próximo 17 de enero, se citó a una junta de accionistas para informar las fechas de apertura del inmueble de Quillota, pero además, para decidir los puntos geográficos que seleccionarán para esos futuros proyectos.
Respondiendo a las consultas de DF, uno de los fundadores de Sudmédica y hoy gerente general de la firma, César Mendoza, dio detalles de la propuesta que tiene entre sus manos.
“Para cumplir las proyecciones de trabajo del prospecto de acciones presentado el año 2023, Sudmédica deberá construir al menos diez hospitales privados en un lapso de diez años, contados desde que se abran las puertas al público del hospital de Quillota”, precisó.
En ese sentido, señaló que dichos proyectos se diversificarán en Chile y otros países de América Latina, siempre apuntando a un segmento de clase media y en un mercado donde puedan ser un actor relevante, compartiendo la propiedad con médicos e inversionistas locales, bajo el mismo modelo de negocios.
Si bien las zonas geográficas de interés se determinarán a partir de la dotación de médicos ejerciendo en el lugar, la factibilidad de obtener permisos y el riesgo país, Mendoza ya tiene listas sus cartas.
“Mi recomendación a la asamblea serán tres proyectos para los próximos tres años, para los que ya están hasta los planos. En Centroamérica, El Salvador y/o Guatemala; en Sudamérica, Perú y/o Paraguay; y, en Chile, La Serena o Curicó”, explicitó.
¿Por qué? Mendoza contó que en 2021 fue a El Salvador invitado por el gobierno de Nayib Bukele y observó que “tienen una carencia tremenda de quirófanos, tanto así que los salvadoreños se deben operar en Guatemala. Lo que proyectamos construir en esa zona será lo más grande de Centroamérica”.
Asimismo, dijo que Lima le parece una “excelente plaza” y que, en su momento, ya tuvieron conversaciones con el grupo financiero peruano Coril para hacer proyectos en conjunto.
¿Y los millones?
La pregunta evidente es cómo financiar una decena de clínicas. En un hecho esencial enviado a la CMF el pasado martes, Mendoza reveló que iniciaron gestiones para conseguir financiamiento por US$ 150 millones para los próximos tres hospitales.
Para ello, el directorio autorizó a la gerencia a entregar información de la compañía a entidades crediticias, previa firma de acuerdo de confidencialidad. En específico, a fondos de inversión colombianos y a un banco estadounidense.
“La idea es emitir bonos, para estos nuevos proyectos, pero previamente buscar a los inversionistas que serán los tenedores de dichos bonos, y luego hacer la transacción a través de alguna corredora de bolsa”, explicó Mendoza a DF.
El ingreso a la bolsa nacional de Sudmédica fue especial: no ocuparon ningún corredor de bolsa, solo publicitaron las acciones mediante redes sociales. “Pensamos seguir en la misma línea. Hemos recibido ofertas de fondos colombianos, pero nos interesa asegurar las procedencia de los dineros”, dijo el ejecutivo. En esa línea, contó que su gerente de Finanzas, Pablo Ribbeck, participó en la venta de Aguas Antofagasta (del Grupo Luksic a Empresa Públicas de Medellín, por casi US$ 1.000 millones) por la parte chilena, por lo que está haciendo los contactos en ese país.
“Con el equipo también estamos trabajando la idea de ingresar en el TSX Venture Exchange Toronto. Somos pocos haciendo mucho, pero hay gran expertise, ganas y, gracias a Dios, las cosas se nos han dado”, cerró Mendoza.