Lejos de disminuir, la tensión ha seguido aumentando en el norte del país, luego de que el presidente interino de Perú, José Jerí, anunciara el domingo que decretará estado de emergencia en las fronteras, incluyendo Tacna, en el límite con Chile, debido a la crisis migratoria, medida que incluiría una masiva movilización de las Fuerzas Armadas.
La noticia de inmediato encendió las alertas en Chile, y el primero en reaccionar fue el gobernador de Arica, Diego Paco (RN) que hizo un llamado al gobierno central para dar “mayor celeridad” a las gestiones para abordar la situación migratoria en el norte, aumentando la presencia del Ejército en el sector y mejorando la coordinación entre las instituciones.
Pero la situación de inmediato se convirtió en materia electoral, cuando el candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, aprovechó la coyuntura para referirse a un tema que ha sido central en su campaña, valorando la decisión del gobierno peruano. “Perú tomó una decisión dentro de sus atribuciones legítimas y es probable que otros países puedan tomar una situación similar y nosotros lo que le solicitamos a los países vecinos es que actúen con responsabilidad”, dijo el líder de la derecha.
Pero junto con ello, Kast hizo un llamado al presidente Gabriel Boric a viajar a Arica, para conocer en terreno la situación migratoria que se vive en la región fronteriza.
Este martes, sin embargo, el ministro de Seguridad, Luis Cordero, salió a cuestionar la manera en que los representantes de la oposición han abordado el caso y pidió actuar con “responsabilidad pública”. “Uno no puede trabajarlos o discutirlos como si fueran asuntos de opinión pública por los medios”, criticó el secretario de Estado.
Cordero apuntó además directamente a la autoridad regional: "Yo solo le puedo transmitir al gobernador que las instituciones, tanto de las policías como de las fuerzas armadas en la zona fronteriza, tienen una acción permanente", zanjó.