Tras meses de su primer anuncio, el tradicional edificio de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) se prepara para cambiar de propiedad.
Este martes, la plaza bursátil local, junto a su matriz Holding Bursátil Regional -filial de nuam, que reúne a los mercados de Chile, Colombia y Perú- firmó con Territoria un contrato de compraventa por el inmueble emplazado en la esquina entre las calles Moneda y Bandera, en el centro de Santiago. El precio pactado equivale a unos $ 12.685 millones.
A través de un hecho esencial a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), la entidad reveló que “con esta fecha (martes 24 de noviembre) la Bolsa de Comercio de Santiago, en conjunto con la sociedad Holding Bursátil Regional S.A., han celebrado un contrato de promesa de compraventa del edificio Bolsa de Comercio con la sociedad Territoria SpA (el “Contrato de Promesa”), promitente comprador”.
“El precio de venta pactado es de UF 320.000 (unos $ 12.685 millones), del cual el 50% será pagado al momento de la celebración del contrato de compraventa, y el saldo de precio, en el plazo de 12 meses contado desde la fecha de la compraventa, debidamente garantizado mediante una garantía otorgada por una institución financiera”, reveló.
La BCS aclaró que la celebración del contrato estará sujeta “al cumplimiento de una serie de condiciones suspensivas relacionadas a la obtención de los permisos y autorizaciones necesarias para que el comprador pueda intervenir el edificio y a la aprobación definitiva de los títulos de dominio del inmueble”.
“Todas estas condiciones deberán cumplirse dentro del plazo máximo de 18 meses” desde la firma del acuerdo, añadió.
El proceso fue intermediado por Engel & Völkers Commercial.
Placa comercial, plaza y cowork
El plan de Territoria contemplaría incluir en el edificio de la Bolsa una placa comercial, espacios culturales, áreas comunes, cowork, una plaza en altura y circulaciones abiertas que conecten el edificio con su entorno inmediato.
A través de un comunicado, el socio y gerente general de la compañía inmobiliaria, Ignacio Salazar, destacó que “el edificio de la Bolsa es una de las piezas más valiosas del patrimonio urbano de Santiago”.
“Nuestro compromiso es honrar su historia y, al mismo tiempo, proyectarlo hacia el futuro: abrirlo, activarlo y devolverlo a la vida cotidiana de la ciudad”, aseguró.
En esta línea, adelantó que buscarán “que vuelva a ser un punto de encuentro ciudadano, un lugar que combine cultura, comercio y espacio público, y que contribuya a revitalizar el corazón histórico de Santiago”.
Por su parte, nuam, controladores de la BCS, resaltaron que “el proyecto ideado por el comprador contempla una reconversión que preserva y revitaliza el edificio y su entorno, manteniendo su valor arquitectónico e identidad icónica”.
“Durante todo este periodo, el edificio continuará operando con total normalidad, sin afectar las actividades, servicios ni el funcionamiento de la Bolsa de Santiago”, aclaró.