Los cuatro meses de la Convención
Esta semana, la Mesa Directiva de la Convención Constitucional rindió cuenta del trabajo realizado en estos cuatro meses desde que comenzó a funcionar. Ya existe un Reglamento General, comisiones para tratar los temas de fondo y se inició el proceso para empezar a recibir iniciativas desde la ciudadanía para la nueva Carta Magna, aunque con un retraso en la implementación de la plataforma on line.
¿Quiénes pusieron la primera piedra? Por Oficina de Partes se ingresó este miércoles una norma propuesta por convencionales de la bancada de Vamos por Chile -hoy dividida en subgrupos como estrategia para optar a más uso de la palabra en la convención- e independientes de regiones, con el fin de asegurar el derecho y el acceso a una vivienda digna.
Estos últimos días, las audiencias públicas han copado el trabajo de la Convención Constitucional. Cientos ya están calendarizadas y en estas participan desde autoridades a organizaciones, técnicos y dirigentes sociales, con el fin de recoger expectativas, experiencias y propuestas para nuestro proceso constituyente.
Con un alto interés ciudadano -que incluso tiene a una comisión con 1.703 solicitudes- sin duda ha sido un desafío darle voz a aquellos que buscan ser parte de este momento histórico.
La Comisión de Sistemas de Justicia, Órganos Autónomos de Control y Reforma Constitucional marcó un hito. Recibió a distintas autoridades del poder judicial, en un acto de visita entre poderes que sin duda se llevó la atención de la prensa nacional y da luces claras de la discusión de fondo que se viene en estos meses.
Escuchamos la visión del Fiscal Nacional Jorge Abbott, del Contralor General de la República Jorge Bermúdez, el presidente del Banco Central Mario Marcel, el presidente de la Corte Suprema Guillermo Silva, como también representantes del Tribunal Calificador de Elecciones y el Servicio Electoral.
¿Qué tuvieron en común? Todos plantearon la importancia de su autonomía y sus expectativas de que eso no cambie e incluso, se profundice. En este punto, debates públicos como la autonomía del Banco Central sin duda marcarán la pauta en la agenda nacional, aunque al interior de la Convención ya existe un acuerdo mayoritario en orden a no interferir sus funciones y respetar su debida autonomía.
A poner ojo. Mantenernos informados en este momento de la historia es esencial. Por lo mismo, que nadie te cuente lo que pasa en la Convención. Sigue fuentes fidedignas de información y mira con ojo de detective lo que lees en redes sociales.
Las elecciones y la desinformación
Sabemos que las redes sociales son un arma de doble filo: nos facilitan el ejercicio de la libertad de expresión, cualquier persona puede emitir sus opiniones y al mismo tiempo, transformarse en fuente de información para miles de personas, denominadas seguidores. La forma de definirlos no puede ser más gráfica.
Pensemos que, muchas veces, compartimos información sin siquiera poner en duda la fuente. Pueden creer, ciegamente como fieles, la verdad de quienes admiran y muchas veces, se confrontan en su nombre a quienes piensan distinto.
Pero esto no solo es un problema social, también es político. Las noticias falsas y la desinformación se han transformado en una estrategia política exitosa para muchos candidatos y candidatas alrededor del mundo.
Con Cambridge Analytica y sus campañas para Donald Trump y el Brexit, nos queda claro que el poder de tergiversar la realidad tiene un efecto profundo en nuestra democracia. La distorsiona y nos polariza a un punto que ya no podemos conversar ni llegar a acuerdos. ¿Te suena conocido?
Nuestras elecciones no han sido la excepción. Hemos visto cómo afirmaciones falsas incluso en la franja electoral, ahora son pan de cada día. La línea se cruzó y para eso debemos estar preparados. Por eso, hoy más que nunca en el periodismo tenemos la misión democrática de que la ciudadanía pueda elegir con los ojos bien abiertos, conscientes de quiénes mienten con objetivos políticos y que la discusión pública siempre tenga una base de verdad. Que no nos pasen gato por liebre.
¿Un libro clarificador en estos días?
Hace tiempo terminé Cómo mueren las democracias de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, un libro político imperdible que nos abre los ojos ante las distintas formas en que las democracias han ido perdiendo terreno, pero no a través de la violencia como, por ejemplo, un golpe de Estado -tan populares en los 70 en América Latina- sino más bien a través del cuestionamiento hacia distintos derechos y libertades, que terminan llevándonos, poco a poco, hacia el autoritarismo.
A quienes nos interesa preservar la democracia y miran con ojos críticos a todo el que se declare un mesías con todas las respuestas, este libro es un imperdible en esta víspera de las elecciones en nuestro país.
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